Nuestra FABN tiene en números redondos 100 mil hombres, a lo que habría que agregar en promedio 3 personas por núcleo familiar, lo cual arroja un número cercano a 300 mil electores, sin embargo el candidato oficialista dedica la mayor parte del tiempo de su campaña electoral a hablar en cadena en escenarios militares. Siendo el total de electores casi 19 millones de venezolanos, llama la atención el enorme esfuerzo dedicado a menos del 2% del universo electoral.
No creo que haya una sola explicación al fenómeno del “Candidato cuartel”. Podríamos comenzar revisando la hoja de vida del cansado comandante y afirmar que ello se debe a su pasado militar. Los fanáticos de la teoría de la conspiración pueden argumentar que más valen 100 mil fusiles que los 9 millones de votos que obtendrá @hcapriles, y no faltará quien piense que convenciendo, ideologizando y convirtiendo en partidarios ciegos del proceso revolucionario a nuestra gloriosa fuerza armada, éstas conseguirán milagrosamente 10 millones de votos, permitiendo que el ser supremo pueda seguir viajando en el Airbus y usando ropa y relojes de miles de dólares para seguir representando con elegancia al pueblo venezolano e impidiendo que Obama o Piñera anden mejor vestidos, ya que eso sería una grave derrota al pantallerismo revolucionario.
Ahora bien, la explicación de quien suscribe tiene que ver con tres factores: en primer lugar, cuando se es un golpista absoluto, sientes un enorme temor a no controlar completamente el llamado monopolio de la violencia. Para una persona que no conoce un mundo distinto a la conspiración eterna, cualquier grupo uniformado, desde los guardabosques, pasando por los cuerpos de policía regionales y estadales e incluyendo a los bomberos y boys scouts son un peligro en potencia.
Por otro lado, cuando los líderes envejecen tienden a darle prioridad a la memoria lejana por sobre la cercana y más aún si padecen una enfermedad tan grave como el cáncer, por lo cual todos los recuerdos que le generan comodidad están referidos a su vida militar, es ahí donde se siente en su zona de confort, donde él manda y nadie discute. En ese escenario, toda su inseguridad se compensa con los tanques y fusiles. Equivocadamente piensa que dando órdenes no necesita argumentos, total, esos muchachos si algo tienen claro es el llamado “mensaje a García”.
Finalmente, y quizás la más poderosa de las explicaciones, es que el coyote necesita convertir a nuestras fuerzas armadas en el principal partido del gran Polo Patriótico. Esa sopa de letras en donde la única fuerza que existe es el PSUV, sin el componente militar comprometido más allá de su competencia constitucional, es inútil. En un escenario electoral competitivo, la noción cada vez más cercana de que van a perder las elecciones lo lleva a tratar de sentarse sobre las bayonetas. La última carta con la cual el cansado Coyote cree poder detener el avance de hcapriles es con nuestras fuerzas armadas. A falta de pueblo fusiles le recomiendael ala castro comunista de su gobierno, de la cual él es la expresión más acabada.
Una vez más nuestro tramposo Coyote va a salir con las tablas en la cabeza. Estoy profundamente convencido de que la inmensa mayoría de nuestras fuerzas armadas siente y padece los mismos problemas que tenemos todos los venezolanos y que no se van a prestar a componendas que intenten romper la voluntad del pueblo. Le recomiendo al candidato del pasado que se vaya a patear pueblos y a recorrer el país para convencer a los venezolanos que 14 años ha sido muy poco tiempo y que en principio necesita seis más, prorrogables, en vez de involucrar al ejercito de Bolívar en su pretensión continuista y hegemónica. Nuestras instituciones merecen mucho más respeto.
Carlos Valero
@carlosvalero08