A primera vista las imágenes parecen haber sido manipuladas, pero no es así. Se trata de las consecuencias que un derrame de desechos tóxicos trajo a una pequeña población al oeste de Hungría. En el hecho, 9 personas murieron y cientos de pobladores fueron desalojados para evitar más muertes.
Según Mészáros ya todo ha vuelto a la normalidad en el pueblo, pero los residentes aún temen por su vida.
En algunas casas, avenidas y árboles se puede observar un color rojizo que tiñe el paisaje, otra consecuencia que los desechos trajeron. Algunos comentan que, a pesar de la desgracia, las tonalidades rojas le dan un toque estético al lugar; para otros, simplemente se trata de una huella que un terrible hecho dejó.
Las fotografías que se muestran oscilan entre lo artístico y lo documental. Y una vez más tenemos la oportunidad de preguntarnos ¿Realmente existe diferencia entre la ficción y lo documental?