La campaña presidencial venezolana ya inició y con ella las diversas estrategias que los distintos comando ponen en funcionamiento para ganarse "la voluntad" de la mayoría de los electores. Por un lado el Presidente Hugo Chávez con su "corazón de mi patria" y por el otro el candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles Radonski, con su "Hay un camino", se disputan en la calle y a través de los medios de comunicación los amores de los venezolanos.
Pero el objetivo de este artículo es evaluar de forma rauda los ingredientes religiosos en el discurso político de ambos candidatos. Empezaremos con el aspirante del continuismo:
-Hugo Chávez: Amén que ha trazado su estrategia electoral nuevamente en la sensibilidad y vulnerabilidad de un sector importante de la población, pero esta vez con una fuerte dosis de elemento nacionalista palpable en el slogan "Corazón de Mi Patria" con la cual trata de evocar la campaña anterior del "Por Amor", el oficialismo juega con una serie de elementos de la religiosidad desde antes del inicio de la campaña oficial gracias al empleo de imágenes contrapuestas al comienzo de varias cadenas presidenciales o breves informativos del Gobierno donde aparecían tomas y fotografías del Presidente Chávez en clara posición reflexiva y piadosa al frente de una cruz.
Al comenzar la carrera presidencial la jefatura de campaña del denominado Comando Carabobo sacó una serie de spot de televisión donde "ciudadanos comunes" le agradecen a Chávez los favores recibidos, en uno de estos trabajos publicitarios el protagonista, un trabajador, esboza el siguiente comentario: "yo tengo una frase, primero Dios y después mi Comandante", con lo cual se desnuda el carácter religioso-mágico que se le quiere endosar a la figura del candidato a la reelección.
En el manejo discursivo de los equipos de campaña del actual Jefe de Estado venezolano aparecen expresiones preestablecidas como: "el candidato de la patria", "Corazón del pueblo con Chávez", etc., pero también se ha empezado a espetar desde los laboratorios comunicacionales de la campaña oficialistas comentarios que tratan de colocar en el subconsciente del colectivo conceptos que exaltan valores religiosos y sobre naturales de la figura de su candidato.
– Henrique Capriles Radonski: El aspirante de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aunque no ha colocado en las líneas estratégicas de su mensaje de campaña alusiones al tema religioso, su discurso está cargado de expresiones de tinte cristiano como por ejemplo "El tiempo de Dios es perfecto", "Soy devoto de la Virgen del Valle", "Dios primero y después el pueblo", "Creo en Dios y confío en Él" que aunado a hechos como visitas a la Basílica de la Virgen del Valle, recibir en público imágenes de Santos y Patronas de diferentes localidades, y demás actos cargados de simbolismos religiosos le dan al candidato una vinculación con el factor psico-social del fervor religioso de las masas.
No es de extrañarse que ambos púgiles electores aborden el tema de la religiosidad como herramienta para ganarse las simpatías de sectores de la población, porque recordemos que las campañas electorales son los escenarios idóneos para promover políticas de empatía entre el líder y la sociedad que quiere dirigir. Nadie vota por alguien por el cual no se tiene nexos racionales o sobre todo emocionales.
A penas se escuchó el pitazo de partida, aún falta mucho por recorrer y por ver en esta carrera de rapidez electoral y resistencia política. Qué Dios favorezca al mejor.
Por José Dionisio Solórzano / @jdsolorzano