Una adolescente de 14 años y su hermanita deben evitar siempre estar sorprendidas o emocionadas, porque eso podría matarlas.
A las adolescentes Chloe Church y Evie de 11 años de edad, incluso se les ha prohibido tener relojes de alarma en caso de despertar con un sobresalto que pueda causarles un ataque al corazón.
Samantha, su madre de 43 años, tiene que despertarlas suavemente para que acudan a la escuela y una vez allí los profesores deben avisarles cada vez que la campana está a punto de sonar.
Ambas sufren de una anomalía del corazón muy rara llamada síndrome de QT largo y cualquier descarga de adrenalina puede ser fatal.
Las películas de miedo o programas de televisión están fuera de sus límites permitidos, junto con deportes animados, incluso bebidas energéticas.
Los médicos temen que enamorarse también puede ser letal.
“Espero que descubran una cura. Me gustaría que mis hijas sean capaces de hacer todo lo que quieren”, dijo su madre.
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