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Actualmente existe una disputa legal por el nombre. Por un lado está una Orquesta Dimensión Latina que se presenta en bailes y hasta celebra aniversarios, dirigida por un hombre elegantemente trajeado llamado Luis Pérez. Por el otro, están los músicos que a principios de los años setenta comenzaron a crear ese sonido que puso al país en el mapa mundial de la salsa y que el domingo, haciéndose llamar Asociación Musical Dimensión Latina S. R. L., se unirán a la Filarmónica Nacional en el Teatro Teresa Carreño para celebrar 40 años de recorrido.
"Desde los viejos días de Los Dementes, Federico y su Combo, el Sexteto Juventud y demás grupos salsosos de los sesenta, Venezuela no había podido seguir cultivando nuevas agrupaciones que se acoplaran al pulso de la vanguardia que ya empezaba a sentirse en el ambiente local". Esa nueva ola a la que se refiere César Miguel Rondón en El libro de la salsa venía desde Nueva York, impulsada por artistas como Charlie Palmieri, Eddie Palmieri y Mon Rivera, que a un grupo de muchachos caraqueños les dio por versionar en la cervecería La Distinción, en El Rosal.
César "Albóndiga" Monges (trombón, arreglos y dirección) se juntó con José Antonio Rojas "Rojita" (trombón) y, a su vez, con el conductor de un carrito por puesto que cubría la ruta El Silencio-Antímano, que tocaba el contrabajo, y cantaba mientras llevaba a los pasajeros: Oscar D’León.
Uno de los que aprovechó sus servicios de transporte fue Joseíto Rodríguez (percusión). Ellos, incluido el conguero Elio Pacheco y el cantante Wladimir Lozano, pasaron de tocar viejas canciones a componer propias y combinar géneros. De esa amalgama, que según Monges no fue nada planificada, surgió un swing que arrasó con el resto de las manifestaciones del género, le abrió las puertas de la escena internacional y se selló, hasta nuestros días, como parte fundamental de la cultura popular venezolana.
D’León, la estrella de la agrupación, tomó rumbo solitario en 1976, pero la orquesta continuó. De acuerdo con Monges, "nunca se ha detenido", a pesar de que él arreglista y uno de los principales artífices vivió en Colombia durante más de 10 años, al mando de bandas como Niche y Guayacán.
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El músico, que dice que el nombre se los sugirió el saxofonista Víctor Cuica a propósito de la banda estadounidense The 5th Dimension, dice que la orquesta preserva su sonido y sigue su marcha a pesar del conflicto: "Hay gente a la que le gusta ganar indulgencia con escapulario ajeno".
Monges, Rojita, Joseíto, Elio Pacheco y Wladimir Lozano, fundadores de la Dimensión Latina, y también el cantante Rodrigo Mendoza y otros artistas, generaron furor en los recientes Carnavales de Barranquilla, en Colombia, y en julio actuarán en Panamá. El domingo será una cita cumbre porque presentarán sus hits engalanados por la Filarmónica Nacional.