Hoy más que nunca quienes estamos en la primera fila en la defensa del Parque Recreacional Virgen del Valle tenemos que dar un paso al frente para hacer respetar la voluntad de todos y cada uno de los propietarios del Complejo Turístico El Morro, quienes nos vemos afectados por las motivaciones “oscuras” de una alcaldía que pretende echar por tierra el proyecto vecinal de un área de esparcimiento multidisciplinario, cultural, recreativo y abierto, para imponer una planteamiento sectario y privatizador que beneficiará a unos pocos y traerá evidentes perjuicios a la comunidad del complejo.
Tenemos que reafirmarle a las autoridades municipales y a los voceros de la Asociación Civil “Ciudad Vinotinto” que el terreno de los campos de Golf son propiedad de cada uno de quienes poseen bienes inmuebles dentro del Complejo Turístico El Morro y son estos los llamados a decidir el fin de estas áreas, a menos que el alcalde de Lechería en su afán de poder desmedido tenga como un hecho cierto la expropiación de este lote sin que nadie esté enterado, cometiendo así, con mayor gravedad, una violación de los derechos de propiedad de centenares de lecherienses.
Como diría la ex candidata presidencial, María Corina Machado, “expropiar es robar”, entonces el mandatario de Urbaneja lo que estaría llevando a cabo, si es cierta la hipótesis plasmada en el párrafo anterior, un acto delincuencial que tiene como víctimas a todos los propietarios del Morro. ¡Qué triste panorama para quien debió ser el garante de la estabilidad de todos los vecinos y propietarios, pero que hoy solamente es el motor de las preocupaciones de todos y de los flagelos que atentan contra la propiedad de centenas de morreños!.
Desde la Asociación de Propietarios del Morro (Apmo) seguiremos la defensa de los intereses comunes de los dueños de bienes inmuebles del complejo, más allá de las amenazas que nacen del desespero del ayuntamiento, más allá de los deseos de menoscabar la imagen y la moral de quienes estamos ganados a esta lucha justa y correcta, prevalecerá el ímpetu arrollador de una comunidad que sabe qué quiere y cómo lo quiere. Contra el espíritu decidido de la vecindad jamás gobernante alguno ha podido imponerse, tal vez retrase su caída, pero su final siempre será el mismo: ser derrotado por la voluntad de la ciudadanía.
Lechería quiere Parque Recreacional Virgen del Valle, los residentes dentro del Complejo Turístico El Morro quieren ejecutar ese proyecto que genialmente diseñó el arquitecto César Bello, la mayoría de la población rechaza ese aborto de seudo-planteamiento que han denominado “Ciudad Vinotinto” y ojo este rechazo vecinal que nada tiene que ver con el deporte y menos con el fútbol, sino que se expresa como reacción a la forma soez, arbitraria y grotesca que la alcaldía ha plasmado sus “negras intenciones”, es la voz de una comunidad que intenta hacer valer su posición y decisión.
Por: Rubén Malaver