Hasta hace poco estaba clasificado como Alto Secreto. Esa maqueta reproduce con un nivel de detalle absolutamente inédito, fiel a la realidad hasta extremos insospechados, el complejo en el que vivía oculto Osama bin Laden. Hasta que una noche llegaron efectivos de los SEAL y todo acabó. Llevaban tanto tiempo estudiando esta detallada maqueta que cuando accedieron al emplazamiento real era como pasear por la propia casa.
Se trata de una réplica con una exactitud de gran minuciosidad a escala 1/84.
La información se obtuvo, entre otros medios, gracias a la labor exhaustiva de vigilancia mediante fotografías de alta resolución ofrecidas a la CIA por la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial. Se tardó seis semanas en construirla sin que el más mínimo aspecto estuviera en discordancia con el lugar real.
Además de las fotografías se contaba con información procedente de fuentes situadas en el terreno para que la maqueta fuese la más fiel representación posible de lo que la misión destinada a acabar con el terrorista más buscado de la Historia alcanzase el éxito.