El nuevo presidente de Francia, François Hollande, partió con destino a Berlín para reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, en su primer viaje al extranjero tras la toma de posesión del cargo.
El socialista, que después de ser investido esta mañana se ha convertido en el séptimo jefe de Estado de la V República, se dirigió hacia la capital alemana desde la base aérea de Villacoublay, a las afueras de París.
Va a ser el primer encuentro entre ambos y aunque Merkel subrayó este lunes que le recibirá con los brazos abiertos, la canciller se mantiene opuesta a toda posible renegociación o modificación del pacto fiscal de la Unión Europea, para el que Hollande desea cambios que le hagan incluir medidas para estimular el crecimiento.
Justo antes de despegar, el nuevo presidente recalcó a la prensa que acude a esa cita con la intención de comunicarle a la canciller lo que piensa tanto sobre la situación actual, que a su juicio "es grave", como sobre lo que ambos pueden hacer juntos "para encontrar la solución para que la austeridad deje de ser una condena".
Esta mañana Hollande ya había insistido en que para superar la crisis la eurozona necesita "crecimiento y solidaridad", y en que va a proponer al resto de socios "un nuevo pacto" que una la necesaria reducción del gasto público con "la indispensable estimulación de la economía".
"Muchos pueblos, y en particular en Europa nos esperan y nos miran, para remontar la crisis que les afecta", dijo en esa intervención, en la que señaló que recordará igualmente al resto de países la necesidad del continente de proteger no solo sus valores, sino también sus intereses "en nombre de la reciprocidad de sus intercambios comerciales".
Pese a este primer encuentro, no obstante, Merkel y Hollande no tratarán el tema en profundidad hasta las legislativas en Francia de mediados de junio, en las que el nuevo presidente galo necesitará una mayoría parlamentaria que respalde su política.
(Fuente: Agencia)