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Se ha mencionado que algunos dirigentes o técnicos de futbol, cuando su equipo va perdiendo, obligan a los niños "alcanzapelotas" a esconder los balones para ganar tiempo hasta llegar al final del partido, lo que ha causado que jugadores y afición se irriten al momento que esto sucede.
Un ejemplo de este tipo de fricciones ocurrió hace algunos días durante un encuentro en Italia, en el que Morgan De Sanctis, portero del Nápoli, se enfrentó con un pequeño colaborador del Leece, agrediéndolo verbalmente. Tras el hecho, al culminar el partido, De Sactis ofreció disculpas al muchacho regalándole su playera.
Sin lugar a dudas este tipo de situaciones no deberían suceder en ningún encuentro deportivo, pero desafortunadamente suceden y a veces llegan a niveles más drásticos, como el más reciente en Suiza, en el que incluso se llegó a la violencia física.
Todo ocurrió cuando Serey Die, futbolista del Sion, equipo que disputaba la Súperliga suiza, agredió a un niño "alcanzapelotas" por considerar que se tardó en entregarle el esférico. Al final, el Sion perdió contra el Lausanne y el pequeño no recibió disculpa alguna.
Es una pena que esto suceda en los encuentros deportivos, tanto las agresiones, como las misiones impuestas a los niños. A continuación les dejamos el video, ¿ustedes qué opinan?
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