1. El jefe sí que vive bien.Si crees que trabajar para sí mismo significa tener más dinero, menos trabajo, mucho tiempo libre y tampoco cumplir horarios estás en lo cierto… pero también te equivocas. “Si bien parte de los objetivos finales en la creación de una empresa pueden ser estos, la realidad de las empresas en sus primeros años nos dice lo contrario. Es mejor que tengas claro qué significa y qué capacidades hay que tener para ser empresario o empresaria”, dice Recio.
2. Tengo la idea del siglo. Una idea espectacular no siempre es un sinónimo de éxito. “Todas las ideas, sean o no brillantes, deben ser analizadas pormenorizadamente con el plan de empresa. Esta es la herramienta que te dirá las posibilidades reales del éxito de tu proyecto”.
3. Si yo fuera rico… ¿No tienes idea de cómo conseguir el dinero que necesita tu proyecto? Pues ándate a buscar las instituciones de financiación. “Es cierto que la consecución de la financiación no es un camino exento de dificultades y de trabas, pero existen cada vez más herramientas para, si realmente confías en tus posibilidades y capacidades, conseguir la financiación necesaria”.
4. Un lío de papeles. “Otro de los frenos-excusas en la creación de empresas es la burocracia administrativa en la tramitación inicial del alta de una actividad empresarial: hacienda, seguridad social, notaría… Los pasos son sencillos si se tiene claro la forma jurídica a crear”.