Actualmente existe un gran número de "productos milagro" que prometen bajar de peso en forma rápida y sin hacer ningún tipo de esfuerzo físico, ni cambiar nuestro estilo de vida.
De acuerdo con Carmen Haro, Nutrióloga del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s, "el éxito de las dietas o ‘productos milagro’ radica en la disminución inmediata de peso; sin embargo, esto se debe a la pérdida de agua y masa muscular, y no de grasa corporal, que sería lo ideal. Es por ello que, una vez que terminan este tipo de dietas, se recupera el peso perdido, mejor conocido como ‘rebote’."
Con el objetivo de fortalecer la promoción de la salud a través de la difusión de información basada en evidencia, el Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s presenta un listado de mitos sobre las dietas.
Para que una dieta funcione, debemos morir de hambre
Falso. Al hacer esto, sólo perderíamos masa muscular y afectaríamos nuestra salud. Una dieta para bajar de peso, debe aportar los nutrimentos necesarios para mantenernos saludables.
Lo que sí es una realidad, es que en este tipo de dietas debemos comer menos de lo que normalmente consumimos y/o realizar más actividad física.
Los carbohidratos engordan, no debemos consumirlos
Falso. Los carbohidratos son la principal fuente de energía para nuestro cuerpo, por lo que no deben de ser eliminados de nuestra alimentación.
Lo que sí debemos hacer es no exceder su consumo y buscar las versiones integrales de algunos cereales. Esto debido a que la fibra contenida en este tipo de alimentos puede ayudar a mantenernos sin hambre por más tiempo y, de esta manera, disminuir el consumo de comida a lo largo del día.
La mejor forma de perder peso es comer una o dos veces al día
Falso. Hacer esto puede afectar nuestra salud y provocar cansancio. El metabolismo cambiará y nuestro cuerpo tratará de ahorrar energía, pues pasa mucho tiempo en "ayuno" (sin recibir alimento).
Como resultado, nuestro cuerpo guarda energía en forma de grasa.
Tomar mucha agua aumenta de peso
Es justamente lo contrario, tomar suficiente agua (de 2 a 3 litros al día) ayudará a mantener un peso saludable.
La recomendación es evitar pesarnos después de haber bebido agua, pues el peso del agua se verá reflejado en la báscula. Siempre hay que tomar medidas antropométricas (peso, estatura, circunferencias) después de haber evacuado intestinos y vejiga.
Eliminar grasas, proteínas o carbohidratos ayudará a bajar más pronto
Para mantenerse saludable, el cuerpo necesita de todos los nutrimentos; debemos cuidar el equilibrio entre cada uno de ellos y la cantidad que se consume para lograr un peso saludable.
Además de los mitos expuestos, es importante cuidar que nuestra dieta o programa alimenticio no caiga en alguna de las siguientes situaciones, con el fin de evitar reacciones inesperadas en nuestro organismo. Se deben evitar dietas que:
- Prometan una pérdida de peso rápida y sin esfuerzo (más de un 1 Kg por semana).
- No tengan en cuenta las características individuales (hábitos de alimentación, horarios, alergias, gustos).
- No estén supervisadas por un profesional de la salud.
- No tiene en cuenta el cambio de hábitos de alimentación a largo plazo.
- No aporta todos los nutrimentos en cantidades adecuadas.
Las personas que deseen perder peso de forma saludable, requieren modificar sus hábitos de alimentación y realizar actividad física de forma regular. Acudir con un profesional de la salud es fundamental, para que valore con precisión las causas que originaron el sobrepeso y evalúe oportunamente las consecuencias que ha ejercido el exceso de peso sobre su salud. A partir de estos elementos, el especialista podrá elaborar un programa integral para reducir peso de acuerdo a necesidades particulares y objetivos.