Decir esa frase de “todo por Anzoátegui” no significa repetir un slogan de campaña o un ofrecimiento cualquiera, por el contrario encierra un contenido más profundo, es un compromiso político y moral que Antonio Barreto Sira está asumiendo ante toda la entidad, es una responsabilidad de lucha que le demanda el pueblo.
Ya son demasiados años de atraso, es demasiado tiempo añorando un cambio que nunca llega, son innumerables las promesas marchitas y las ilusiones desquebrajadas por el paso del tiempo y por el óxido de las esperanzas, los anzoateguienses aspiran que las próximas autoridades den “todo” por el progreso de la entidad, que den “todo” por el rescate de su dignidad como entidad, que en verdad demuestren que trabajarán en la construcción de un estado donde las carreteras sean por lo menos transitables, donde el flagelo de la delincuencia se empiece a controlar, donde todos tengamos oportunidades de empleo y donde la calidad de vida de nuestras familias aumente de forma importante.
Barreto Sira tiene una gran responsabilidad en sus hombros, debe llevar a las fuerzas de la alternativa democrática rumbo a un triunfo holgado y contundente, debe sentar las bases del crecimiento de un camino de porvenir diferente a los años de oscurantismo que hemos padecido por casi una década.
En las comunidades populares del área metropolitana, como en El Tigre y Anaco, los sectores medios de nuestra sociedad, los agricultores de los extensos campos abandonados por gobiernos ineficientes, claman por una transformación radical en la forma como se conduce la administración regional, todos los factores vivos de este estado desean un camino que le dé un giro de 360 grados a la visión y al concepto de desarrollo de Anzoátegui.
El próximo gobernador de la alternativa democrática debe poner todos sus conocimientos gerenciales, que ha demostrado que posee en su exitoso desempeño gubernamental en la alcaldía de Cantaura, para transformar el rostro de la región, pero también debe impulsar una política de atención social que sirva a aliciente ante las graves necesidades de miles de anzoateguienses que se sienten desposeídos y solos en la ardua lucha de vivir en medio de la gigantesca crisis que golpea sin piedad el cuerpo corroído de la sociedad estadal.
Sí, vamos a tener un nuevo gobernador. Sí, se abre ante nosotros un camino de anhelos y esperanzadora fe. Sin duda alguna la propuesta de dar “todo por Anzoátegui” es lo que espera y desea la gran mayoría del pueblo, por eso, nosotros quienes hemos estado en la defensa de la libertad y del progreso estamos aupando a la colectividad a darle una mano a Antonio en la difícil tarea de reconstruir nuestra tierra, le estamos pidiendo a los anzoateguieneses a que unidos le demos a él “todo” nuestro respaldo y que votemos por él dándole “toda” nuestra confianza.
Por José Dionisio Solórzano / @jdsolorzano