La humanidad en los últimos tiempos esta viviendo tiempos muy difíciles en cuanto a la descomposición social se refiere y por tal motivo, viendo los escenarios a nuestro alrededor de tanta violencia, muertes, el flagelo de las drogas, queremos llevar un mensaje de esperanza a pesar de tanta desidia y abandono.
Nuestros valores debemos rescatarlos y buscar que nuestras conciencias logren elevarse lo suficiente para lograr lo que llaman la gran ascensión espiritual, si logramos estar en sintonía con nuestra mente, alma y la naturaleza misma, lograremos lo imposible que es estar bien con nuestro Dios interno, que a través de Él, llegaremos a la gloria divina y así todos los obstáculos que se atraviesen en nuestro camino, lo superaremos con facilidad y sin traumas.
En este artículo me he salido un poco de lo que me caracteriza que es la política, pero no la puedo dejar a un lado en mis pensamientos, quiero hacerles saber que en esta Semana Santa, época de unión familiar, de unidad, de fe, para católicos y demás confesiones de la cristiandad las cuales respeto debido a que todas tienen un fin común que es el de enlazar a los seres humanos con nuestras creencias y con un mismo Dios, es un momento para el reencuentro y la reflexión detenida y profunda.
Pienso que ha llegado la hora del despertar de la humanidad y por tal motivo, los seres que habitamos en este grandioso plano terrenal llamado “Tierra” debemos conservar lo que nos rodea y no sólo en momentos de fe y religión, si no; todos los días de nuestras vidas, además que debemos ser agradecidos con la naturaleza que es la que nos sustenta las energías y esperanzas para vivir. Todos los días antes de colocar un pie en el piso antes de salir de nuestros hogares, debemos pedir salud, paz, armonía, y sobre todo; siempre, pero siempre, dar gracias por la oportunidad que nos ha brindado Dios por enviarnos a cumplir nuestra misión aquí en la tierra.
Ya para finalizar en este mi último párrafo, el llamado es a ser consientes de nuestros actos en todo momento, hora y lugar. Teniendo en cuenta que en cualquier momento cualquier mal acto del pasado, la vida no los cobrara en el presente o en el futuro, debemos ser seres de ejemplo a seguir, inigualables en el comportamiento, debemos transformarnos en seres de luz y olvidarnos de los seres grises que solo nos trasmutan energías negativas, cada quien con cada cual. Pero sin olvidarnos que nuestra meta es estar en un nivel de conciencia bien elevado y colaborando con esos seres o personas que aun no despiertan de la oscuridad, haciendo lo posible para que logren estar en otro plano de su vida y a futuro puedan ser personas de bien, como deseamos sean la mayoría en el mundo.
Por: Simone Augello / @simone_augello