Viernes 16 marzo, Karen Vanessa Berendique Betancourt (19), hija del cónsul chileno en Maracaibo, Fernando Berendique, pierde la vida luego de que efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), apostados en un punto de control nocturno, dispararan contra el vehículo en el que se desplazaba con su hermano, Fernando Berendique Betancourt (28).
En el suceso, desarrollado en Bello Monte, al norte de Maracaibo, la joven recibe tres impactos de bala mientras que la camioneta soporta otros tres.
12 funcionarios del Cicpc son colocados a la orden del Ministerio Público, todos inmiscuidos en el hecho. Una delegación de nueve expertos de la Unidad Criminalística Contra la Vulneración de Derechos Fundamentales del Ministerio Público (cinco de Lara y cuatro de Caracas), practicará las diligencias que demanden los fiscales del caso, a fin de blindar la investigación y obtener el acto conclusivo que garantice establecer las responsabilidades en lo sucedido.
El Gobierno Chileno y la diplomacia internacional condenan la irresponsabilidad de la policía científica al ser protagonista de esta muerte. Jorge Tarud, diputado de la República de Chile, emplazó al Ejecutivo Nacional en fuertes declaraciones que reflejan el estupor del pueblo, a responder por el fallecimiento de la adolescente: “Es realmente un hecho grave que la policía en Venezuela dispare a diestra y siniestra a las personas, y eso refleja la mentalidad del régimen de Hugo Chávez”.
Estudiantes zulianos protestaron esta tragedia para la familia Berendique. Diputados de la Mesa de la Unidad Democrática y líderes juveniles de nuestra nación dieron sonados comentarios al respecto sobre la falta de profesionalismo e irresponsabilidad del Cicpc en sus actuaciones, lo que sigue reafirmando el desgobierno y la matanza que vive la ciudadanía a diario sin control alguno.
Y es que tan sólo en enero de este mismo año un grupo comando de cinco personas armadas secuestró por varias horas al embajador de México, Carlos Puajlte Piñeiro, junto a su esposa Paloma Ojeda. Y en noviembre de 2011 el Cónsul de Chile en Venezuela, Juan Carlos Fernández, fue víctima de un secuestro express cuando salía de un hotel siendo golpeado y herido de bala en un glúteo.
Es esta la inseguridad y el peligro mortal al que están expuestos los extranjeros y propios en nuestro país, un tema que debemos como humanos colocar en lo más alto de la reflexión para quienes aun piensan en Chávez como un mesías.
Los jóvenes debemos llevar la bandera del cambio y la transformación ante el drama que vivimos. Cada vez más crece el número de homicidios, no importa que sea policía o delincuente el atacante.
Por Ángel Arellano / @angelarellano