Venezuela alista la entrega de un nuevo cargamento de diésel a Siria como parte de un contrato de suministro que el Gobierno socialista de Hugo Chávez planea continuar ejecutando pese a la atribulada situación política en ese país, dijo un diputado oficialista.
Petróleos de Venezuela (Pdvsa) completó en febrero el despacho de un cargamento de diésel de bajo azufre a borde del tanquero Negra Hipólita, el segundo que realizó desde noviembre saliendo de la mediana refinería de Puerto la Cruz, en el oriente del país.
"La información que se nos hizo llegar es que el buque Negra Hipólita ya está en las costas venezolanas y, según se desprende del convenio, Venezuela está dispuesta a seguir suministrando diésel", dijo a Reuters el diputado Adel El Zabayar, del Partido Socialista Unido de Venezuela.
El legislador no detalló, sin embargo, para cuándo está programada la salida del tanquero.
Aunque se desconoce si las entregas de combustible están siendo negociadas entre Pdvsa y la estatal siria Sytrol, que fue vetada por Estados Unidos y la Unión Europea, operadores navieros sostienen que el tanquero que sea utilizado para estos despachos podría verse impedido de tocar otros puertos.
"La decisión del Ejecutivo es dar todo el apoyo a Siria", agregó el diputado.
El presidente Chávez, que está en Cuba recuperándose de la tercera cirugía que se le practica por un cáncer que le fue diagnosticado el año pasado, dijo el mes pasado que Venezuela es libre de escoger sus socios comerciales y políticos.
Poco después, el ministro de Energía, Rafael Ramírez, informó que las entregas a Siria, enmcarcadas en un convenio firmado en el 2010, continuarían.
El envío de combustible venezolano a Siria podría estar apuntalando a un Gobierno inmerso en sangrientos enfrentamientos con manifestantes civiles, mientras contribuye a reforzar los lazos entre Chávez y el presidente sirio, Bashar al-Assad.
El diésel de bajo azufre venezolano, un producto considerado de alta calidad y del que se producen unos 45.000 barriles por día (bpd), se vende normalmente en el mercado europeo.
El Zabayar afirmó que Damasco está pagando un mejor precio por este derivado, que en algunos casos se intercambia por alimentos sirios.
"Ha habido bastantes beneficios porque el contrato se está ejecutando sin intermediarios. Más bien estamos ganando", dijo.
Aunque Siria es un país exportador de petróleo y solía autoabastecerse de combustible, está importando unos 100.000 bpd de diésel para compensar el déficit de su circuito de refinación y el alza de la demanda, que adversarios del Gobierno afirman se debe a un mayor uso de combustible por parte del sector militar.