La agencia, dependiente del Ministerio de Sanidad, ha informado en su página web de que en pacientes con COVID-19 tratados con hidroxicloroquina se han notificado algunos casos graves. En estos casos, los trastornos en el comportamiento aparecieron principalmente durante los primeros días con la medicación.
«Aunque en la aparición de estos cuadros psiquiátricos pueden influir otros factores que pueden estar presentes en cada paciente, como, por ejemplo, la propia enfermedad, estas reacciones están descritas para la cloroquina y la hidroxicloroquina«, explica la Aemps, que recalca que son reacciones adversas «poco frecuentes».
Además de los cuadros psicóticos, los comportamientos autolesivos y la ideación suicida, estos medicamentos pueden provocar otros trastornos, como agitación, insomnio, confusión, manía, alucinaciones, paranoia, depresión y catatonia. «Estos efectos pueden aparecer a cualquier edad, durante el uso agudo o crónico, y en pacientes con o sin antecedentes de enfermedad psiquiátrica», apuntan, e insisten en que se desconoce si depende de la dosis.
La institución también reconoce que, si bien «ningún ensayo clínico controlado y aleatorizado ha demostrado la eficacia de estos medicamentos», la cloroquina y la hidroxicloroquina representan un «potencial tratamiento para la COVID-19″ y se están utilizando en la práctica clínica «de forma extensa en estos pacientes, a dosis superiores a las recomendadas en sus indicaciones autorizadas».