El Reino Unido supera a España y Francia en número de muertos por coronavirus. Con más 26.000 fallecidos, se convierte en el tercer país del mundo más golpeado por la pandemia, solo por detrás de Estados Unidos e Italia. Se llegó a estas cifras tras incluir más de 4300 decesos que hasta ahora se habían ignorado, los ocurridos en viviendas privadas y residencias de ancianos.
El ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, llamó a la calma, recordando que esto no significa un aumento significativo de las muertes en las últimas horas, sino solo una actualización de los datos. «Ahora estamos trabajando en todas las opciones potenciales para una segunda fase. Hay luz al final del túnel -aseguró Raab-. Tenemos que tener paciencia y ser cautos para superar este momento de máximo riesgo».
En España, pese a los más de 24.000 muertos, la situación sigue mejorando. Sin embargo, el plan de desescalada en cuatro fases anunciado por el gobierno provoca inquietud y críticas de la oposición. «La distancia de dos metros no se respeta ahora y tampoco se respetará más adelante, así que creo que las medidas deberían ser un poco más duras», afirma una mujer.
«Este lunes me gustaría sentarme en una terraza y tomar una cerveza fría, ver a mis amigos y reanudar lentamente la vida normal», comenta un hombre.
Con una cifra de muertos similar a la de España, Francia comenzará a levantar el bloqueo a partir del 11 de mayo, una medida de la que quedarán excluidos cafés, bares y restaurantes.
«Queríamos una fecha para la reapertura, pero no la dieron -se lamenta el presidente de los hosteleros, Joe Oudin-. Esta situación será catastrófica para todo el mundo».
Posición radicalmente distinta la del gobierno suizo, que decidió acelerar el desconfinamiento y abrir a partir del 11 de mayo no solo todas las tiendas, sino también los restaurantes, bares y museos, ante la evolución favorable de la epidemia y argumentando que la población tiene que «aprender» a vivir con el virus.