El Gobierno escocés pidió hoy al Ejecutivo británico que solicite una extensión de dos años del periodo de transición del Brexit (salida del Reino Unido de la UE), que finaliza el próximo 31 de diciembre, debido a la ralentización de las negociaciones que ha impuesto la pandemia de coronavirus.
El ministro de Relaciones Constitucionales escocés, Michael Russell, dijo que sería “imprudente” que el gabinete del primer ministro, Boris Johnson, proceda con sus planes de abandonar definitivamente el bloque común a finales de año, teniendo en cuenta que el país atraviesa “el punto álgido de la crisis de la COVID-19”.
“En lugar de su decisión temeraria de perseguir un Brexit duro en medio de esta crisis sin precedentes, el Gobierno del Reino Unido debería pedirle hoy a la Unión Europea (UE) la extensión máxima de dos años al período de transición”, afirmó Russell en un comunicado.
Tras anunciarse la semana pasada que el Reino Unido y la UE retomarían este lunes las negociaciones por videoconferencia, el negociador jefe británico, David Frost, señaló que su país no solicitará una prórroga, ya que este solo serviría para “crear más incertidumbre”.
Después de que el Reino Unido abandonara formalmente la UE el pasado 31 de enero, se inició el periodo transitorio que, según los términos del acuerdo de retirada, puede extenderse hasta dos años si se realiza una solicitud antes del 30 de junio de este año.
Russell requirió además que se celebre una reunión conjunta con los ministros de las cuatro naciones que integran el Reino Unido (Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte) para debatir el enfoque del Brexit y que se tomen en cuenta los puntos de vista de los gobiernos autonómicos.
“Las voces de las cuatro naciones del Reino Unido deben ser escuchadas y, por lo tanto, solicito una reunión urgente del Comité Ministerial Conjunto, que tiene la tarea de supervisar las negociaciones”, indicó.
El 62 % de escoceses votó en contra del Brexit, lo que llevó al Ejecutivo de la nacionalista Nicola Sturgeon a solicitar a Londres un nuevo referéndum de independencia en diciembre pasado (después de que en 2014 la mayoría rechazase la separación), pero la irrupción del coronavirus ha paralizado estos planes.
“La economía escocesa no puede permitirse el doble golpe de la COVID-19 y la creciente probabilidad de un no acuerdo o, en el mejor de los casos, un mal acuerdo sobre el Brexit en menos de nueve meses”, esgrimió Russell.
Una portavoz del Gobierno británico afirmó que el gabinete liderado por Johnson “sigue totalmente comprometido con las negociaciones” y reiteró que el periodo de transición finalizará según lo previsto “el 31 de diciembre de 2020”, algo que “el primer ministro ha dejado claro que no tiene intención de cambiar”.
EFE