La situación de las mujeres en el país Saudí ha estado cambiando con el nuevo rey de la nación, levantando prohibiciones que por siglos sometía a las mujeres de aquel país como el hecho de que deben pedir permiso para trabajar o estudiar entre otras cosas.
Con este nuevo régimen, desde septiembre del año pasado, se debatió la oportunidad de que las mujeres puedan emplearse en empresas de servicio privado como Uber y la empresa local Careem, el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdelaziz se encargó de presentar dicha iniciativa.
Tras la sesión preliminar el rey Saudita aprobó la causa para que las mujeres pudieran ponerse al volante de un vehículo, sin embargo, la medida entrará en vigor hasta junio de este año, al notificar que ambas empresas tienen pensado reclutar hasta esa fecha a más de 10 mil mujeres conductoras.
Esta situación contrasta las actividades cotidianas de las mujeres de Arabia Saudita debido a que ellas no tienen permitido conducir lo que las obliga a hacer uso de taxis o contratar un conductor privado, demanda que alcanza el 80% de los servicios de transporte ya que según datos de CNN, las mujeres son las que usan más el servicio de Uber. En el caso de el servicio Careem la demanda baja 10% pero compite con el 70%.
El acuerdo u objetivo que tiene la empresa Careem en su caso es cubrir la demanda de aquellas mujeres que quieren ir de un sitio a otro y no quieren que les lleve un hombre, algo que a muchas no les permite sus maridos. Por tanto, un nuevo segmento de la población de Arabia Saudí se ha convertido en clientes potenciales.
El caso de Uber ha puesto en el objetivo son mujeres y familias, aunque la empresa tendrá que ser cuidadosa con la ley Saudí al no mezclar con frecuencia hombres y mujeres en el mismo espacio.
La ley en materia laboral Saudí tiene previsto que las mujeres conductoras ofrezcan servicios exclusivamente a otras mujeres y a familias. Nunca a hombres que soliciten el servicio.
Con información de CNN y El Confidencial