La mejor opción para tener el control absoluto sobre nuestros chats es crear nuestro propio código de seguridad que se solicitará cada vez que se intente entrar en nuestra cuenta.
Desde hace algún tiempo, WhatsApp crea códigos de seguridad de forma automática para los chats de cada usuario. Unos códigos que, de ser descubiertos por cualquier persona, podría poner en riesgo la privacidad.
Es por eso que la mejor opción para tener el control absoluto sobre nuestros chats es crear nuestro propio código de seguridad que se solicitará cada vez que se intente entrar en nuestra cuenta. Pero, ¿cómo se hace?
Entramos en “ajustes”, después a “cuenta” y, a continuación, a “verificación en dos pasos”. Activaremos esta última opción e introducimos el código que deseemos.
De esta forma, cualquier persona que intente acceder a nuestra cuenta de WhatsApp deberá primero averiguar nuestro código secreto, por lo que no servirá de nada a aquellos que hayan logrado el código de seguridad creado por WhatsApp de forma automática para iniciar sesión.
Así, mantendremos nuestras conversaciones y archivos de la aplicación protegidos, aunque debemos recordar la clave que pusimos si instalamos WhatsApp en otro dispositivo o la reinstalamos en el smarphone habitual.