Jamás a tu mente acudiría la idea que el “hombre” con el que te encuentras construyendo, no solo tu vida, sino sueños, y en poco tiempo una familia, sería capaz de provocarte una humillación que te destrozara el corazón: Dejarte plantada en el altar. Fuente.
Para Katy Collins esta pesadilla se hizo realidad. Con solo 27 años tuvo que enfrentar la ira y confusión de ver como su novio de años no acudía al día más importante de su vida: su boda.
Sin embargo, ella hizo de esta horrible experiencia algo sorprendente. Vendió su casa, renunció a su trabajo e inicio uno de los retos más importantes de su vida: encontrarse a sí misma.
Se puede surgir de las cenizas
Tras su decepción amorosa, Katy, que ahora tiene 30 años, se ha dedicado a viajar y disfrutar cada instante. A recorrido aproximadamente 30 países, ha escalado montañas, dormido bajo el cielo estrellado de la selva… prácticamente se ha reinventado como persona y mujer.
Todo esto ha sucedido porque he tenido el valor y la confianza para decirme que nada de lo que pasó va afectar e impedirme hacer lo que deseo”, comentó en entrevista para ITV, la joven que ahora anda por Filipinas.
La decisión de Katy Collins fue la más sana, aunque te parezca increíble. De acuerdo a la Harley Therapy, el cerebro, después de una decepción amorosa, provoca un efecto blanco y negro; es decir, genera pensamientos extremos de “todo” o “nada”.
Este efecto permita a la persona sanar a través de la toma de elecciones definitivas; ejemplo, dejar todo y empezar una nueva vida.