Y volvió a calificar de «golpe explícito» la tramitación del juicio político con miras a la destitución de su sucesora, Dilma Rousseff. «Si hay una cosa de la que me siento orgulloso en este país es que no hay un alma viva más honesta que yo.
Ni dentro de la Policía Federal, ni dentro del ministerio, ni dentro de la Iglesia católica, ni dentro de la Iglesia evangélica», sostuvo Lula durante un encuentro con blogueros en San Pablo.
El ex mandatario, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, fue citado por varios delatores detenidos a raíz del escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, pero no está siendo investigado por las autoridades.
Lula manifestó estar «tranquilo» y recordó que «no existe ninguna acción penal» contra él: «El propio (Sergio) Moro (juez que conduce las investigaciones por la corrupción en Petrobras) dijo que yo no soy investigado». «Dudo de que haya algún fiscal, delegado (de Policía) o empresario que tenga el coraje de afirmar que yo formé parte de actividades ilícitas», agregó. DERF.