Para que tu cocina de todos los días sea siempre sensacional, nada como tener a mano estas 7 recetas de vinagretas muy fáciles de preparar, y usando lo que seguramente a tienes en las alacenas o en el refrigerador.
Imprime esta lista o pon un marcador en la página, ¡querrás tenerla al alcance de la mano más a menudo de lo que supones!
Tomado de Entiendelas.com
Bases para hacer vinagretas caseras
Es muy importante que emulsiones muy bien los ingredientes ácidos (vinagres, jugo de limón, etc.) con los grasos (aceites, en estas recetas), para evitar que se separen a la hora de servir. Ten en cuenta que, según las proporciones básicas, debe haber 3 partes de aceite por 1 parte de vinagre o jugo de limón, aunque esto podría modificarse de acuerdo a los demás sabores presentes.
Para emulsionar correctamente, usa una procesadora de mano, batidor de varillas o la licuadora, integrando ambos ingredientes con la sal (si la usas) por al menos un minuto, y agita las vinagretas antes de servir sobre tus ensaladas, carnes o todos tus platillos favoritos.
7 recetas para hacer vinagretas simples y deliciosas
1. Vinagreta balsámica de chalotes: Para hacer esta deliciosa vinagreta de sabores delicados, genial para servir sobre carnes asadas y en ensaladas, emulsiona 1 taza de vinagre balsámico (aceto) y 1 taza de aceite de aguacate o de oliva. Incorpora 1/2 cucharada de jugo fresco de limón, 1 chalote finamente picado, 2 cucharaditas de ají molido (hojuelas de chile), y 1 cucharada de sal de cebolla (o 1/2 de sal y 1/2 de cebolla en polvo). Emulsiona por no menos de 2 minutos, para integrar todo a la perfección.
2. Vinagreta de frambuesas: Con un sabor elegante y exótico, esta receta es sensacional para servir con carne de cerdo o de ternera asada. Prepárala emulsionando en la licuadora 1/2 taza de aceite de sabor suave (puede ser de canola u otro), 3 cucharadas de vinagre de frambuesa, 1 cucharada de azúcar, 1 cucharada de mermelada de frambuesas, 1 cucharada de salsa de mostaza, 1 cucharadita de semillas de amapola y 1 de cebolla en polvo. Justo antes de servir, agítala y agrega unas 6 a 8 frambuesas frescas, desmenuzadas groseramente.
3. Vinagreta de jamón y menta: esta verdadera delicia es muy fácil de elaborar. Sólo pon en la licuadora 4 cucharadas de aceite de oliva, una cucharada de vinagre balsámico (o de vino), 4 hojas de menta fresca bien lavada, y 20 gramos de jamón (serrano, de jabugo o el que prefieras, crudo). Licua por algunos minutos para que los sólidos se integren bien.
4. Vinagreta de jengibre y miel: Refrescante y de sabor exótico, esta receta se prepara licuando 1/4 de taza de vinagre de frutas, el jugo de 3 naranjas, el jugo de 1 limón, y 1/2 taza de aceite de oliva. Agrega 1 cucharada de miel, 1 cucharada de jengibre freso pelado y picado, 1/2 cucharadita de ajo picado, sal y pimienta al gusto.
5. Vinagreta de mango: Prepara esta delicia dulce y refrescante poniendo en el vaso de la licuadora 2 mangos bien maduros y pelados junto con 2 pimientos jalapeños sin semillas, 2 cucharadas de miel natural, 1/2 taza de aceite de oliva y el jugo de 1 limón maduro y grande. Por último, incorpora 1 cucharada de vinagre blanco o de vino, sal y pimienta al gusto.
6. Vinagreta de tomates: De sabores únicos, esta vinagreta casera es también vegana y libre de gluten, así que asegúrate de tenerla siempre a mano. Para hacerla, emulsiona en la licuadora 1 taza de aceite de oliva y 1/4 de vinagre de vino, sal y pimienta negra al gusto. Incorpora 1 diente de ajo pelado y picado, y 1 lata de pulpa de tomate (o tomates de conserva). Ya integrado, agrega 1 cucharadita de salsa de mostaza y albahaca seca al gusto.
7. Vinagreta de yema de huevo: Esta opción es deliciosa para servir sobre granos y mariscos. Prepárala emulsionando 1/2 taza de vinagre de Módena (u otro), 1 y 1/2 tazas de aceite de oliva, una pizca de sal, y una pizca de pimienta negra molida. Ya todo bien mezclado y justo antes de servir, agrega dos yemas de huevo cocidas y bate nuevamente, para que se desarmen e integren a la perfección.
Con estas 7 recetas de vinagretas caseras podrás cambiar por completo tu cocina diaria, ¡y convertirla en una de lujo!