El mundo de las nuevas tecnologías, con su evolución constante, cuenta desde hace relativamente poco tiempo con una nueva herramienta, «Yodel», aplicación de móvil que triunfa entre los adolescentes amparados en el anonimato que conlleva, pero que supone una nueva preocupación para los padres por su mal uso.
Según ha explicado a Efe Javier Utrero, del Equipo de Investigación Tecnológica de la Guardia Civil de Badajoz, se trata de una aplicación relativamente nueva, nacida en Alemania, cuyo éxito radica en que para descargársela no se requiere de un registro previo ni facilitar correo electrónico o contraseña.
El usuario se «baja» la aplicación y desde ese mismo momento accede y puede compartir mensajes instantáneos con otros usuarios en un radio de diez kilómetros sin necesidad de facilitar su identidad. En este «anonimato» y en la facilidad para poder usarla es donde radica su principal atracción para los más jóvenes, pero también los riegos, según este experto, que ha recordado que ya hay denuncias presentadas por padres al respecto por un uso incorrecto de la misma.
En concreto, en Extremadura, padres de alumnos del Instituto Vegas Bajas, de Montijo (Badajoz), ya han puesto en manos de la Guardia Civil los insultos, acoso y amenazas recibidos por esta vía por algunos alumnos, y situaciones parecidas se han vivido en otras partes de España, como Asturias o Galicia. Además, la plataforma Change.org tiene abierta una cuenta que pide su cierre inmediato debido a que «las ventajas que esta aplicación podría ofrecer han derivado en una publicación descontrolada de mensajes hirientes de ciertos jóvenes que afectan a otros jóvenes».
Según se señala, el problema «se ha hecho visible en los institutos, donde el ambiente de intranquilidad y alerta ha sido patente». En este sentido, el experto del Equipo de Investigación Tecnológica precisa que ninguna aplicación se crea «para vejar a otras personas», pero sí reconoce que habitualmente «el anonimato no va asociado a cosas buenas» y herramientas como «Yodel» dan lugar a «comentarios insultantes o injuriantes a personas concretas». Ha explicado que el objetivo inicial de esta nueva aplicación era que estudiantes de un entorno cercano pudiesen compartir datos o informar de acontecimientos que estuvieran ocurriendo.
En cuanto a las «armas» para combatir este tipo de usos incorrectos, Javier Utrero reitera que la principal es la educación sobre el uso en el entorno familiar, aspecto en el que inciden en las numerosas charlas que a lo largo del curso dan en diferentes colegios. Para Javier Utrero, la mejor herramienta es la prevención, e incidir en que un mal uso de este tipo puede tener graves consecuencias, no solo para ellos como autores de acciones delictivas, sino como víctimas. «La educación es un elemento esencial, que no entren al trapo ni a debatir con insultos, que todavía generan comentarios más inadecuados, es mejor denunciar y no ponerse a la altura de los mismos», concluye.
Fuente: [EFE]