El Gobierno de Guatemala se prepara para sufrir una reestructuración total de todos sus miembros con el objetivo de mostrar a la población compromiso con la transparencia y el buen quehacer político.
El presidente del país centroamericano, Otto Pérez Molina, anunció que hace días les solicitó la renuncia a todos sus 12 ministros “por diferentes motivos”, sobre los que no entró en detalle, aunque apuntó que el fin último es imprimir un “mayor dinamismo” en el trabajo de las dependencias del Estado.
Por este motivo, destituyó al ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla; a la ministra de Ambiente, Michelle Martínez; y al ministro de Energía, Edwin Rodas, quien había asumido el cargo el viernes de la semana pasada tras la renuncia de su antecesor, Erick Archila.
Martínez tiene un proceso en su contra por no haber realizado un estudio de impacto ambiental en el Lago de Amatitlán, donde una empresa privada pretendía verter una “fórmula” para descontaminarlo, aunque el gobernante no precisó si ese caso motivó su separación del puesto.
El resto de los ministros no tienen la obligación de renunciar tras la solicitud de Pérez Molina, de acuerdo con la ley, explicó el analista Rubén Hidalgo a Efe, quien indicó que se podrían esperar más cambios en carteras como Salud o Educación por las acusaciones de actos de corrupción.
El presidente manifestó que se dará un tiempo para designar a los ministros de Ambiente y de Energía, ya que como sustituto de Bonilla nombró a Eunice Mendizábal, quien era viceministra de Antinarcóticos.
Esta no es la única modificación que realizó el mandatario guatemalteco durante la jornada, ya que también removió al viceministro de Seguridad, Edi Juárez, y en su lugar nombró a Elmer Sosa, quien era el responsable de la Subdirección de Análisis e Información Antinarcótica (SGAIA).
Pérez Molina dijo que le fue “difícil” tomar estas decisiones, sobre todo porque a su Gobierno le faltan ocho meses para terminar el mandato, pero tras los últimos escándalos de corrupción que afectan a altos funcionarios era casi una decisión obligada.
Bonilla, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Patriota (PP), la mano derecha del presidente y titular de la cartera de Gobernación (Interior) desde que el partido gobernante asumió el poder, en 2012, explicó que su decisión es para favorecer la creación de una nueva línea de trabajo.
“Nunca he renunciado en mi vida a nada. Esta es la primera vez”, sostuvo Bonilla, y añadió que su postura se debe a la existencia de “dudas” sobre los procesos o acciones que los diferentes ministerios llevaron a cabo y que su objetivo es “cooperar” en una “coyuntura muy especial” y “dar un aire” nuevo a las instituciones.
“Este es una actitud para decir ‘aquí estamos’ y continuar en una línea de transparencia de las cosas”, proclamó.
No obstante, Bonilla defendió el trabajo realizado durante su mandato, dijo que “se ha hecho muchísimo” y que, aunque se puedan plantear dudas sobre algunos aspectos de su gestión, la realidad es que todo está justificado técnicamente, los números mejoraron y todo se ha hecho “de acuerdo a la ley”.
“El país necesita autoridad, ley y orden”, explicó, y aunque reconoció que en la toma de decisiones “siempre hay un riesgo”, apostilló: “Yo tengo la conciencia tranquila”.
Además, una comisión investigadora del Congreso, encargada de analizar una situación de antejuicio contra el ministro de Salud Pública, Luis Enrique Monterroso, avanzó que sugerirá al Pleno que se le retire la inmunidad para que se le investigue por un caso de desabastecimiento de medicamentos.
El pasado 8 de mayo renunció a su puesto la entonces vicepresidenta Roxana Baldetti, salpicada por un caso de corrupción denominado “La Línea” y en el que hay hasta ahora 29 detenidos.
Por este caso están en busca y captura dos personas, entre ellas el exsecretario privado de Baldetti, Juan Carlos Monzón, acusado de ser el líder de la red criminal.
Las autoridades guatemaltecas también desarticularon una red criminal en la que se detuvieron a 17 personas acusadas de adjudicar de manera irregular un millonario contrato que afectaba al Seguro Social de Guatemala.
Entre los arrestados están Juan de Dios Rodríguez, exsecretario privado de Pérez Molina y presidente del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), y el hijo de una magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Otto Molina Stalling.
El diputado y secretario del gobernante Partido Patriota (PP) de Guatemala, Valentín Gramajo, aseguró hoy que su agrupación política se encuentra “fuerte” y respaldó a Pérez Molina, pese a la salida de tres ministros de su Gobierno este mismo jueves y a las peticiones de dimisión.
Gramajo aseveró que el presidente no renunciará y que el PP cuenta con “la capacidad de convocatoria” popular “para apoyar” a Pérez Molina, a pesar de las últimas críticas recibidas.
Fuente: [EFE]