Evaluar el triunfo o el fracaso de la Revolución Cubana depende del método que se emplee. Uno de estos métodos podría ser la aceptación que Cuba tiene entre algunos gobiernos latinoamericanos, o la decisión del presidente Obama de restablecer las relaciones diplomáticas y aceptar al régimen como es. Puede ser otro síntoma del triunfo la invitación para que participe en la Cumbre de las Américas después de 50 años de exclusión de ese foro. Sin embargo, la mejor manera de hacerlo es preguntar al pueblo cubano si la Revolución ha sido un éxito o un fracaso.
Eso han hecho unas respetables encuestadoras. Durante la última semana de Marzo de este año, un grupo de cubanos, dirigidos por una empresa de Miami (Bendixen y Amandi) y otra de México, (el Centro de Investigaciones Sociológicas de México), cuyo presidente es el zaragozano Fernando Civera, lograron perforar el secreto más celosamente guardado por los Castro y su sistema: la opinión que tienen los cubanos del régimen que ha gobernado la Isla por medio siglo y de su revolución.
No fue tarea fácil. Fue una encuesta de gran calidad, con un cuestionario de más de 70 preguntas en toda la Isla, para entrevistar a1.200 cubanos, con un error estadístico del 2.8%. En Cuba realizar un sondeo, sin permiso oficial, es un delito. Pero el trabajo se realizó y los resultados son contundentes.
Una revolución socialista triunfadora debe crear al hombre nuevo: El hombre socialista, que rechaza la propiedad privada y piensa que el estado debe ser el rector de cualquier tipo de acción colectiva. Veamos que opinan sobre esto los cubanos.
Viajar fuera de Cuba
La mayor aspiración de los encuestados es viajar fuera de Cuba (64%) y al 70% le gustaría abrir un negocio personal. Nada de negocios estatizados: negocios propios. El 35% de la población espera con gran entusiasmo la llegada de los carros Americanos asi como los abastecidos supermercados gringos (43%) y las farmacias (40%).
Piensa la gente que el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos, con el odiado imperio, es bueno para Cuba (97%).
Más de la mitad de los encuestados (64%) piensa que esta apertura cambiará el sistema económico, pero pocos piensan que cambiará el sistema político (37%), algo que contradice la opinión del Presidente Obama que una apertura traerá democracia a la Isla.
Por años la propaganda oficial ha utilizado como un arma el criterio de que los cubanos exiliados, ante cualquier cambio de gobierno, irán a reclamar los bienes que les fueron confiscados por la Revolución. Este argumento lo usa el gobierno como uno de los más poderosos disuasivos para evitar cualquier cambio que signifique una vuelta al pasado. Pero solamente el 27% considera que eso será así. La mayoría no le cree al gobierno.
Otra de las campañas de la propaganda gubernamental ha sido que el turismo es un cáncer. Una lacra para la sociedad porque trae la prostitución, la corrupción y la pérdida de los valores revolucionarios. Sin embargo, de los entrevistados en esta encuesta, el 96% considera que el turismo es beneficioso y solamente un 2% piensa que será perjudicial.
Obama sobre Castro
El Partido Comunista es la columna vertebral de la Revolución. Para estudiar en una Universidad hay que pertenecer al partido, o para conseguir un trabajo, o para tener cualquier posibilidad de sobresalir en el sistema. Con una imagen mala para el 58% de la población, el Partido Comunista deja de ser un activo. Viendo la otra cara de la moneda, es decir, la imagen de los grupos de oposición, que no deberían existir en la mente de los hombres nuevos, el 46% expresa que tienen buena imagen y más de un 20% no expresa su opinión en este tema. El 75% dice que no se puede opinar libremente en la Cuba de hoy.
Los países menos queridos son Corea del Norte, Irán y Siria, países que han sido vitoreados permanentemente por la maquinaria oficial de propaganda.
En una revolución socialista, donde el ateísmo es la doctrina oficial, el49% de la población se confiesa creyente, el 70% opina favorablemente de la Iglesia Católica. La figura más popular entre los encuestados, con un 80% de agrado y un 10% de desagrado es el Papa Francisco de la Iglesia Católica. Su imagen es 70 veces mejor que la de Fidel Castro.
Toda esta información nos indica a las claras que las metas que se trazó la Revolución Cubana no han llegado al corazón de su pueblo. La gente quiere propiedad privada, negocios, relaciones con Estados Unidos. Pero donde se percibe claramente el fracaso del sistema es en la impopularidad de sus líderes. Raúl Castro le cae mal al 48% de los cubanos, Fidel al 50%; pero Barack Obama, el Capitán del Imperio, el jefe del enemigo mayor cuenta con una agrado del 80% y un desagrado del 17%, inmediatamente después del Papa y un poco antes del Rey de España, Felipe VI, que le agrada al 65% de la población y le desagrada al 13%.
Después de 55 años, con un pais en ruinas y un pueblo nada socialista podemos asegurar que los cubanos no quieren al comunismo ni a sus líderes. Es una revolución fracasada.
Joaquín Pérez Rodríguez es analista, asesor electoral y experto en encuestas
Fuente [Abc.es]