Tatiana Kulikova, una enfermera rusa residente en Kirov (una ciudad ubicada en el centro del país) ha sido despedida después de hacerse varios «selfies» dentro de la ambulancia en la que trabajaba junto a varias personas moribundas. Según afirma la versión digital del «Daily Mail», la mujer revolucionó Twitter con estas instantáneas hasta que fue descubierta por sus superiores, momento en que fue expulsada de su empleo.
Entre las diferentes instantáneas que han provocado su despido, Kulikova protagonizaba algunas en las que se la podía ver levantando el dedo corazón a un enfermo o haciendo el signo de la victoria frente a un paciente que acababa de sufrir un ataque cardíaco. Esta última, bajo el comentario: «¡Como odio mi trabajo!». A pesar de que estos «selfies» le granjearon una gran fama en Twitter, finalmente terminaron por cavar su tumba profesional cuando sus jefes los hallaron.
Y es que, tras descubrir las instantáneas, sus jefes concertaron una reunión en la que Kulikova admitió haber llevado a cabo las fotografías. Una vez conseguida esta confesión, y en base a la indignación mostrada por los familiares de los pacientes, el gobierno local no ha tenido más remedio que cesarla.
«Está claro que mientras estaba haciéndose las fotografías no estaba cuidando a sus pacientes. Además, muestra un cruel desprecio por el bienestar de los afectados, algunos de los cuales murieron después de tomarse esa foto», ha señalado Artem Golubev, una activista por la salud local.
Por su parte, el portavoz de los servicios de emergencia de la ciudad ha señalado que, tan pronto como descubrieron estas imágenes en la Red, suspendieron a la enfermera en cuestión. Posteriormente, llevaron a cabo una investigación y, tras obtener la confesión, la despidieron. Kulikova ha preferido mantener silencio y no atender a los medios locales tras conocer la noticia.
Fuente [Abc.es]