La misión de la ONU en Libia (Unsmil) celebra desde este jueves en Marruecos una nueva ronda de diálogo entre las partes enfrentadas del país después de que todos los implicados le hayan dado su acuerdo expreso. La organización de las conversaciones se mantiene en total secreto, pero fuentes diplomáticas árabes que tomarán parte en ellas dijeron a Efe que la reunión se celebrará a partir de esta tarde en Sjirat, unos 30 kilómetros al sur de Rabat, y que podría durar dos o tres días.
Tanto las autoridades establecidas en Tobruk (este de Libia), reconocidas internacionalmente, como sus rivales de Trípoli han aceptado sentarse juntas tras los esfuerzos en este sentido de Bernardino León, Representante Especial para Libia del secretario General de la ONU. También tomarán parte los estados vecinos y algunos del sur de Europa, como Italia o España, especialmente preocupados por la evolución del país magrebí.
Según la Unsmil, los dos gobiernos y parlamentos enfrentados accedieron a continuar el diálogo después de que León visitara tanto Trípoli como Tobruk el pasado lunes, y acordaron que las conversaciones giren en torno a tres puntos.
Primero, la formación de un gobierno de unidad nacional, con consenso en los nombres del primer ministro y sus viceministros; segundo, preparar el camino para un alto el fuego, una retirada por fases de las milicias de las ciudades y la implantación de medidas de control de armas; y tercero, la redacción de una constitución según un calendario determinado.
Posturas enfrentadas
La Unsmil ha sugerido a las partes un «cese inmediato de hostilidades» para crear una atmósfera propicia al diálogo, pero no lo ha exigido como condición sabiendo las reticencias de las partes.
Las conversaciones serán una continuación de las emprendidas en enero en Ginebra bajo la dirección de la ONU, y que en febrero tuvieron lugar en el oasis libio de Ghadamés por petición expresa del Congreso General Nacional (CGN, parlamento cesante con sede en Trípoli) de que se trasladasen a territorio libio.
La reunión debía haberse celebrado en realidad una semana atrás, también en Marruecos, pero el Parlamento de Tobruk se negó a participar porque exigió ser reconocido previamente como único representante legítimo del pueblo libio.
A ello se niega el CGN, que alega que la cámara de Tobruk es ilegítima por ser fruto de unos comicios (los de julio de 2014) donde solo participó el 18 % del censo.
De todas formas, en paralelo a las conversaciones de Marruecos, Argelia está promoviendo otras parecidas la semana próxima en Argel, según ha confirmado el ministerio de Exteriores de ese país hoy mismo.
Fuente [Abc.es]