El gobierno chileno decretó alerta amarilla en San Pedro de Atacama por un aumento de la sismicidad en zonas cercanas al volcán Láscar. Se trata de una comuna norteña, donde se realiza un constante monitoreo para saber si es necesaria la evacuación de los ciudadanos.
La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) fue quien tomó la medida. Porque, de acuerdo con el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), se registraron más de 300 sismos de tipo volcano tectónico, asociados con el fracturamiento de la roca.
El intendente de la región de Antofagasta, Álvaro Fernández, señaló que la Onemi y Sernageomin mantienen el monitoreo constante del Láscar, con el objetivo de “estar preparados por si se requiriera la evacuación de los pobladores que viven en sus cercanías”.
Efectivamente, el cambio de frecuencia en la sismicidad aumentó de aproximadamente tres o cuatro sismos por hora a 13 ó 14 eventos, los cuales son imperceptibles para la población, además de que “no hay fumarola ni manifestación física”, comentó Fernández.
La historia muestra que la última erupción significativa del Láscar fue en abril de 1993 y está considerada entre las más grandes en la historia de Chile. El volcán está situado a unos 70 kilómetros al sudeste de San Pedro de Atacama.
A lo largo de los Andes chilenos hay unos tres mil volcanes y 80 de ellos están activos, de los que, según expertos, la mitad podría entrar en erupción en el futuro inmediato. Chile posee el 15 por ciento de todos los volcanes activos del mundo.