El papa Francisco y representantes de las principales religiones firmaron hoy un documento con el que se comprometen a hacer todo lo posible para erradicar todas las formas de esclavitud moderna antes de 2020.
La rúbrica tuvo lugar en la sede de la Academia Pontificia de las Ciencias, en los jardines del Vaticano, y allí estuvieron presentes representantes ortodoxos, budistas, hindúes y judíos, quienes además de firmar su compromiso, convocaron a empresas y a los Estados a sumarse.
En el documento, piden «inspirar la acción práctica y espiritual de todas las confesiones y de las gente de buena voluntad para erradicar la esclavitud moderna antes de 2020 y para siempre».
En ese marco, reafirmaron que «ante ojos de Dios, todos son personas libres» y que todas las formas de «esclavitud son un crimen de lesa humanidad».
«Queremos hacer todo lo que esté en nuestro poder desde nuestras comunidades religiosas y más allá para trabajar juntos por la libertad de todos los que están esclavizados y que sufren el tráfico de personas para que les devuelvan el futuro», señalaron en el documento.
Los firmantes explicaron «que actualmente se cuenta con la tecnología, la oportunidad, la conciencia, la sabiduría, la innovación para alcanzar esta obligación moral y humana».
El primero en hablar fue el papa Francisco, quien aseguró «que la esclavitud moderna en todas sus formas, prostitución, trabajos forzados, mutilación, venta de órganos o trabajo de niños, es un crimen de lesa humanidad» para «cada uno» de los credos presentes.
El pontífice argentino explicó que la esclavitud moderna a pesar de todos los esfuerzos sigue siendo un «flagelo atroz» y está presente en gran escala en todo el mundo, «incluso en el turismo», y lamentó que este crimen «se enmascara en costumbres aceptadas».
Asimismo denunció que la esclavitud moderna la encontramos «en las calles, las fábricas, en los apartamentos, en las ciudades y en las aldeas, en las naciones ricas y más pobres» y que lo peor es «que está situación se agrava cada día más».
Sus víctimas son de toda condición, agregó Francisco, aunque subrayó que «la mayoría que la sufren son los más pobres y vulnerables».
El Papa realizó un llamamiento a todas las naciones, a sus líderes y gobiernos, a las empresas, y a todas las personas de buena voluntad «para que se unan a esta lucha en todas sus formas».
Del encuentro también participaron representantes de varias confesiones: por la hindú Mata Amritanandamayi; el rabino argentino Abraham Skorka; el rabino David Rosen del Comité Judío Americano; el ortodoxo francés Emmanuel; el gran ayatolá iraquí Mohammad Taqi al-Modarresi; el arzobispo de Canterbury, Justin Welby y representantes budistas, entre otros.
Fuente [Losandes.com.ar]