Maduro lleva desde diciembre del 2012, fecha en la que asumió interinamente la presidencia de la República, cayéndonos a embustes. Desde la recuperación del finado, que llegó hasta trotar y no lo volvimos a ver, hasta su anuncio de ayer cuando prometiera “50.000 becas para estudiantes a quienes enviará a las mejores universidades del mundo”
A los únicos que no les cae a embustes es a los militares… a ellos si les cumple. Les ha dado ascensos, cargos en la administración pública y en el servicio exterior, bancos, televisoras, radioemisoras, vehículos chinos, hospitales, viviendas y a cada rato, les aumenta el sueldo siendo el ultimo el del lunes pasado, nada menos que del 45 por ciento… que tiene amotinado a todo el país.
Y al pueblo que le dan? Gracias a ley de costos y precios justos, el mismo día de los onerosos aumentos a los militares, el arroz pasó de 9 mil 500 bolívares de los de antes a 25 mil Bs. el kilito. Y la misma cantidad de leche en polvo semidescremada subió a 273 mil bolívares de los viejos, mas IVA. ¿Quién aguanta esto? ¿Es esto correcto?
Si eliminaron las remesas estudiantiles en el exterior y el petróleo sigue bajando, ¿cómo va a ofrecer Maduro 50 mil becas en el exterior que ni la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho tiene? No es posible creerle.
Mientras esto acontece ha habido destituciones, cambios y relanzamiento -otra vez- del “Plan Patria Segura”. Además de un plumazo, eliminaron al INAVI para potenciar de nuevo ” La Gran Misión Vivienda Venezuela” y aumentaron en dos días el alto costo de la vida de los venezolanos en un 165 por ciento…eso sin contar el alza en los precios de los estacionamientos que fue más del 200 por ciento. ¿A cuánto está el innombrable?…por las nubes.
Hay un lamento nacional, constante y a gritos. Salgas para donde salgas, busques por donde busques, la respuesta que nos dan es: NO HAY.
Esto significa que todos los programas de alimentación y lucha contra la guerra económica han sido puros embustes y la desesperación que tiene cada día el régimen es porque hay una verdad del tamaño de una catedral… El 80% de los venezolanos no les cree y quieren que renuncien, pero ya.
Por Nitu Pérez Osuna
Publicado en LaPatilla.com