En algunas ocasiones les he preguntado a varios coterráneos, entre ellos a muchos jóvenes, cuales son las características más resaltantes que identifican a Venezuela fuera de sus fronteras.
La mayoría no duda en decir que el Salto Ángel, como es lógico, por ser el salto de agua más alto del mundo. También por la Cueva del Guácharo, por sus hermosas playas, sus bellas mujeres debido a que tenemos varias Miss Universo y Miss Mundo. Otros aseguran que por los jugadores de baseball que han destacado de manera muy brillante en las grandes ligas.
Algunos muy tímidamente han nombrado la música y los que lo han hecho, llevados por el boom mediático, han dado cuenta de los músicos que actualmente saltan a la palestra, a quienes felicitamos por el espléndido trabajo que realizan. Pero muy pocos recuerdan a otros que desde hace muchos años han ejercido una labor encomiable en este campo quienes merecen ser destacados para que los jóvenes de hoy en día también los conozcan.
Tal es el caso del maestro caraqueño Hugo Blanco, músico, compositor, intérprete, productor y arreglista, autor de varias composiciones de trayectoria mundial, nacido el 25 de septiembre de 1.940 quien desde muy joven comenzó a interesarse en la ejecución de instrumentos, primero el cuatro y luego el arpa, siendo esta última la que le dio la fama a nivel mundial.
Fue creador del llamado Ritmo Orquídea, usado en la interpretación de canciones con base 4×4 en el cual intervienen el cuatro y el arpa venezolana y dos palitos de madera característicos de la clave cubana.
Aún cuando existe una controversia que si fue Hugo Blanco el compositor o un tío suyo, su primer éxito que lo dio a conocer mundialmente fue “Moliendo Café” canción que ha sido cantada en muchísimos idiomas, incluyendo el japonés.
Entre los cantantes famosos que la han versionado podemos citar a Mario Suárez, Edith Salcedo, Xiomara Alfaro, Javier Solís, Julio Iglesias, Pérez Prado, Mina, Ricardo Montaner, Lucho Gatica, Orquesta Típica Nacional Venezuela, Ismael Rivera, José Feliciano, Carlos Baute.
A Blanco se le reconoce como el precursor del Ska y el Reggae en Venezuela, trabajo que se cristalizó en los arreglos y producción de las canciones del primer cuarteto de esta tendencia, conocido al inicio como Los Hermanitos O’Brien y luego como Las Cuatro Monedas cuyos éxitos más resaltantes fueron Buena Suerte, Ritmo del Alma y Yo Creo en Dios, canción con la cual obtuvieron el primer lugar de la Canción, en Barcelona, España, 1.969.
La discografía de Hugo Blanco Manzo es tan extensa que no cabría en estas líneas por lo tanto se pueden resaltar entre otros El Burrito Sabanero, los Bailables de Hugo Blanco, Gaitas y Parrandas con Simón Díaz, Pa´Mi que está Bien Bueno, la Gaita de Las Cuñas, Las Locas, con Joselo. Otros títulos del maestro son Playa Colorada, Guácharo, Sierra Nevada, Luces de Caracas, María Mercé, Llegó Pacheco, La Trasandina, el Topo Gigio en Navidad.
También acompañó con su arpa a las cantantes Tania, Rosa Virginia Chacín y Mirtha Pérez y fundó
el grupo criollo “Los Hijos de Ña´Carmen.
Debemos poner empeño en rescatar la música de tan insigne maestro y preservarla para darla a conocer a las generaciones futuras.
Por Gliceria Gil