Además de los cambios en nuestro cuerpo –relacionados con mayor flexibilidad, firmeza y tonificación– esta disciplina nos entrega fuerza interna, e incluso mayor tolerancia. «El Yoga puede calmar tu mente, te sientes bien, más feliz. Hay un tema interno cuando mueves la energía, te observas, sientes cosas que uno ni siquiera tiene tiempo de sentir. De alguna forma aquieta las fluctuaciones de la mente para vivir más tranquilo. Además permite el autoconocimiento, sanándote, para estar bien contigo mismo y con los demás. Puede llegar a un tema espiritual si la persona quiere, ya que el Yoga no es una religión, sino una filosofía».
VEGETARIANA CON ALTOS Y BAJOS
«Soy vegetariana, y eso se produjo en el camino, aunque he tenido idas y venidas. Me pasó que cuando partí empecé a tener lesiones musculares, y los médicos me dijeron que probablemente se relacionaba con la falta de proteína y que la musculatura estaba debilitada. Entonces empecé a comer carne, y efectivamente me sentí mejor. Luego volví a dejarla hasta ahora. Lo importante de ser vegetariano es ser conciente que el cambio debe ser equilibrado, no significa comer ensaladas todos los días. Puedes no comer nada animal, pero debes estudiar, aprender todo lo que el cuerpo necesita. Ahora estoy incursionando en el mundo vegano (no comer nada derivado de animal). Muchos amigos lo son y comen exquisito».
JUGOS VERDES
«En la mañana no como nada, solo tomo té verde, porque tengo clases a primera hora. Lo ideal es no comer 2 o 3 horas antes de practicar Yoga. ¿Por qué? Es que la energía corporal que usa el cuerpo para el proceso digestivo es súper grande, al menos un 60%, así cuando practicas Yoga o cualquier actividad física tu cuerpo se sentirá más liviano. Además algunos movimientos involucran invertir el cuerpo, y no es cómodo. Usualmente después del mediodía comienzo con un batido verde compuesto por brócoli, espárragos, coliflor, acelga, spirulina y chía. Un buen dato es que usualmente el sabor lo da la fruta. Es lo primero del día, y el organismo está súper ávido, entonces es una absorción completa. Luego, comida normal: ensaladas, pocos carbohidratos y harta quínoa, que pasó a tomar el lugar del arroz porque es más nutritiva, liviana y sana».
OTRA MIRADA
«Estar con la mente sana es importante. Muchas situaciones se dan porque uno está estresado, tiene pensamientos negativos, y en ese punto el Yoga ayuda un montón. Además en este ambiente te encuentras con personas que buscan lo mismo que tú. Trabajamos con el cuerpo, lo mantenemos lo mejor posible, pero no es el objetivo. Muchos dicen que adelgazan haciendo Yoga, y es cierto. Quizás a ellos, al principio, no les voy hablar de la vida interna, pero más adelante lo sentirán y quizás podemos conversar acerca de aquello. Es que automáticamente con el tiempo se sentirán más tranquilos, reaccionarán menos, se mostrarán menos mal humorados, se darán cuenta que en la vida todo se abre paso, nada es tan terrible».
CONEXIÓN UNIVERSAL
«Luego de la práctica, en la meditación final, uno llega a estados profundos de conciencia; no siempre, pero se puede. Samadhi, el estado meditativo al que llegó Buda, es casi un milagro, pero llegas a estados de conciencia donde sientes la suspensión del tiempo, del espacio y de lo concreto. En ese momento de silencio interno, te conectas. Por ejemplo, en mi caso, nunca preparo la clase. Cuando entro al lugar, cierro los ojos, parto mi clase, y por intuición sé lo que debo hacer. El resultado es único e irrepetible, porque es desde adentro. Se trata de conectarse con lo universal, porque las respuestas están ahí, y lo importante es mirar, saber encontrar esas respuestas. Hay un mudra (un gesto sagrado hecho generalmente con las manos) donde juntas el dedo índice con el pulgar, que representa la conexión del Ser individual con la Conciencia Universal que te da todas las respuestas».
EL ARTE DE LA RESPIRACIÓN
«En algunos lugares del mundo no se cuenta la vida en años, sino en cantidad de respiraciones. Por ejemplo, si un hombre respira en su vida mil veces, pero muy rápidamente, su vida en tiempo será corta. Por el contrario, si su respiración es lenta y prolongada, estas respiraciones duran más y la vida se prolonga. La respiración es el alimento para el cuerpo energético, así como la comida es el alimento para el cuerpo físico. Habitualmente respiramos mal, rápido, con poca conciencia de que estamos respirando, entonces es importante recordar que la respiración va ligada con los estados de la mente: una rápida está relacionada con estar demasiado activo, estresado, y una respiración lenta está relacionada con una persona más tranquila, que vive más serena. Si quieres despertar tu cuerpo porque estás muy cansado, enfatiza más tu respiración en la inhalación y te darás cuenta que te sentirás más despierto. Ahora, si te cuesta dormir, puedes enfatizar la respiración en la exhalación, lenta y suavemente, y de a poco bajarás hasta sentirte relajado y dormirte. Por otro lado, la fosa nasal derecha se relaciona con la actividad, la energía masculina, solar; y el lado izquierdo, se conecta con la energía femenina, pasiva, lunar. Si nos fijamos, nos daremos cuenta que durante el día tenemos una fosa nasal más tapada que la otra, lo que se relaciona con tu estado de ese momento».
LOS TIEMPOS DEL YOGA
«En mi caso, no enseño Pranayamas (técnicas de respiración) hasta que la persona no domine bien las Asanas (posturas). La conciencia que necesitas para hacer los Pranayamas correctamente, para controlar la energía a través de la respiración, no la puedes enseñar a alguien que acaba de partir. Se necesita un tiempo de observación, que el cuerpo pueda mantener una buena postura. El Yoga necesita tiempo, no se aprende en una clase o en un curso intensivo. Necesita tiempo de maduración, de metabolización, de a poco debe integrarse en ti. Se requiere vivenciarlo, aprender en cada clase para tener una conciencia profunda. Hay gente que practica diariamente, pero como mínimo recomiendo hacerlo 2 o 3 veces por semana».
LEYES UNIVERSALES
«No creo en un Dios, aunque sí creo que hay personas más conectadas con los estados de conciencia profundo. Soy creyente en el Universo, en la naturaleza, en las leyes universales, porque todo está conectado. Un cuerpo humano funciona con millones de células que están relacionadas, y cada una realiza un trabajo impresionante para que nos levantemos, acostemos, comamos, y uno no se da cuenta de todo lo que sucede adentro para funcionar».
VICIOS POSTURALES
«Lo que noto es que las personas tienen vicios posturales, y por esos mismos vicios le duele el cuerpo, ya que adoptan formas que con el tiempo deforman la postura original: el cuerpo erguido. Es importante volver a la postura original, que los hombros estén hacia atrás y abajo, el pecho abierto para tener una profunda respiración. Recordemos que si está el pecho cerrado, respiraré cortito; y si está abierto, mi respiración será más profunda. Asimismo, importa mantener el abdomen ligeramente contraído para cuidar la zona lumbar. Hay que darse cuenta que estos pequeños cambios ayudan a que entres a un lugar más derecha, y seguramente te preguntarán qué hiciste o te dirán ‘qué linda que estás’, pero lo único que cambiaste fue tu postura, que es tu actitud frente a la vida también. Al principio te costará estar derecha, te dolerá un poco, te sentirás rara, pero cuando te acostumbras a estar derecha, duele estar en mala posición».
POSES QUE CURAN
«Si quieres bajar el estrés, me he dado cuenta que estar acostada, la postura shavasana, sirve mucho para descansar. Una buena posición es estar con los pies en alto en algún lugar y el resto del cuerpo en ‘L’ (por ejemplo, recuéstate en el suelo o sobre tu cama con los pies en la pared). El hecho de mantener las piernas hacia arriba ayuda a drenar el circuito de nuestra sangre, así se limpia, purifica y oxigena el cuerpo».
FLUCTUACIONES MENTALES
«Para bajar el estrés resulta muy importante bajar lo más posible las fluctuaciones mentales. Para eso tenemos dos cosas que calman el sistema nervioso rápidamente, que se relacionan con los sentidos más fuertes: la vista y el tacto. Si haces la postura de ‘L’, y eliminas la visión cerrando los ojos, tu mente está despierta pero sin el estímulo de mirar, y eso baja el nivel de fluctuación mental, ayudando a desestresarse. Se puede incluso poner una bolsa en los ojos. Ahí ya cerramos una ventana hacia el exterior. Con respecto al tacto, las yemas de los dedos son muy sensibles, y cada contacto de nuestro cuerpo es como una orden. Si estas con pies o piernas juntas, sientes el contacto entre ellas. Ahora, si se eliminan todos los contactos, es decir, separas las piernas, los brazos y giras las palmas hacia arriba, tu mente también disminuye las fluctuaciones. Sólo el hecho de dar vuelta la mano (palmas hacia el cielo) te pone en un estado receptivo, estás ahí, sintiendo solamente. Siempre digo que traten de volcar su atención hacia el interior».
LIBROS RECOMENDADOS
«Swami Digambarananda escribió un libro llamado ‘Las Claves del Yoga’. Es un manual donde describe y muestra muy bien de qué se trata todo esto, y da algunas técnicas básicas para introducirse. Otro libro que me gusta mucho es ‘El Árbol del Yoga’, de Iyengar. Es muy filosófico, inspirador, y aún lo tengo al lado de mi cama».
SIN SONAR CLICHÉ: POSITIVISMO
«Es importante la predisposición positiva. Realmente debemos agradecer la vida, hay tantas cosas lindas que no nos damos cuenta que están: la montaña, el cielo, la luz… Lo más importante no se compra, como la relación con las personas que quieres, tu hijo, una sonrisa, una linda palabra, un abrazo inesperado. Estamos muy fríos últimamente, nos hemos desuhumanizado, pero es importante humanizarnos, recordar que la palabra amor está puesta en todas partes».
Fuente [Publimetromujer.com]