Desde que los animales empezaron a poblar el planeta, ha existido una continua lucha por el alimento y el territorio.
Son muchas las especies que han surgido y desaparecido a lo largo de millones de años, y aunque el ser humano, actualmente, es quien reina el planeta, su relación con otros animales no ha sido siempre armoniosa, pues en varias ocasiones, ha sido atacado por ellos causándole la muerte.
Pero no todos los casos en que una persona muere a causa de un animal es debido a un ataque, pues también uno puede morir por una infección que provenga del contacto con ellos.
Con información de topdiex.com y listverse.com, De10.mx te presenta los 10 famosos que murieron por culpa de un animal.
Steve Irwin. La figura de televisión fue conocida, principalmente, por su programa El cazador de cocodrilos, una serie documental sobre la naturaleza salvaje.
El 4 de septiembre de 2006, mientras filmaba un documental para su hija, Bindy, en Queensland, Australia, montó una mantarraya látigo, pero ésta reacción y su cola se incrustó en el pecho de Irwin, perforando su corazón. Aunque fue trasladado al hospital en helicóptero, lo declararon muerto al momento de ingresar al centro médico.
Alejandro I. El monarca ha sido señalado como una persona que descuidaba a su mascota, la cual resultó muerta tras la mordedura de un mono, pero en realidad, el joven de 27 años falleció después de defender a su perro justo del ataque de dos simios, el 2 de octubre de 1920, mientras caminaba por los jardines reales.
Al parecer, el informe indicó que durante el ataque, el rey golpeó al mono con un palo; sin embargo, el animal logró morderlo ligeramente en la mano. Al final, Alejandro I murió de septicemia.
Esquilo. Es considerado como el dramaturgo creador de la tragedia griega. Se estima que aproximadamente 70 obras fueron escritas por él, aunque no más de siete han sobrevivido hasta nuestros tiempos.
Poco antes de su muerte, el oráculo le predijo que moriría aplastado por una casa, por lo que decidió mudarse fuera de la ciudad. Curiosamente, su muerte se derivó del golpe de un caparazón de tortuga en su cabeza, la cual había sido soltada por un ave desde el aire.
Joselito Gómez. Hijo del matador Fernando Gómez García, el torero sevillano también conocido como "El Gallo", fue herido de muerte durante el ruedo en el que competía con su cuñado a los 25 años de edad.
Timothy Treadwell. Fue un activista ecologista y documentalista, que irónicamente el 5 de octubre de 2003, junto con su novia Amie Huguenard, fue devorado por uno de los osos Grizzly con los que había convivido durante 13 veranos en el Parque Nacional de Katmai.
Dos años después, Werner Herzog, publicó un filme llamado Grizzly Man, un documental que narra la vida del activista y que incluye algunas grabaciones realizadas por él mismo durante su estadía en Alaska.
Marty Feldman. Escritor, comediante y actor británico, fue protagonista de varios programas de comedia en la televisión inglesa, como At Last Show de 1948 y Marty, el cual ganó dos premios BAFTA. Algo que sin duda lo distinguía eran sus ojos saltones, los cuales eran síntoma de una condición médica conocida como Exoftalmos.
Durante el rodaje de la película Yellowbeard, un ataque al corazón fue lo que causó su muerte, pero el infarto vino a raíz de una intoxicación por alimentos que incluían moluscos.
Kenneth Pinyan. Residente de Gig Harbor, Washington, fue un ingeniero que trabajó para Boeing, la empresa dedicada a la fábrica de aeronaves. Pocos sabe, pero Pinyan tenía un secreto, pues por las noches visitaba una granja cerca de la ciudad de Enumclaw para dejarse penetrar por caballos sementales.
Bajo el nombre de "Mr. Hands", el ingeniero grababa sus prácticas junto con sus amigos y distribuía los videos entre sus conocidos zoofílicos. Uno de sus encuentros, en julio de 2005, con un semental árabe, le provocó una perforación en el colon, que derivó en una peritonitis aguda por acudir a un hospital demasiado tarde.
Tom y Eileen Lonergan. Este matrimonio de Louisiana se hizo famoso por la forma en que murieron. Un 25 de enero de 1998 quedaron varados mientras buceaban con un grupo fuera de la Gran Barrera de Coral de Australia y nunca fueron encontrados.
De acuerdo al encargado del viaje, Geofrey Nairn, él se equivocó al contar los pasajeros que volvían del agua, pero tampoco ninguno de los otros 24 buzos ni el resto de la tripulación se percataron de que la pareja no estaba a bordo.
Tom y Eileen fueron dejados a su suerte en aguas infestadas de tiburones, y aunque sus cuerpos no fueron recuperados, no se descarta que hayan podido ahogarse, deshidratarse o la combinación de estos con un ataque de tiburón.
Christopher Reeve. Bien se sabe que la causa de muerte del actor que interpretó al hombre de acero en el cine, fue una reacción alérgica, pero al final, muchos de sus problemas de salud, se derivaron desde el 22 de mayo de 1995, cuando éste se cayó de un caballo.
El golpe le ocasionó fracturas en las dos primeras vértebras cervicales. Durante sus dos últimos años de vida, presentó varias infecciones de gran importancia, y aunque se recuperaba de ellas, no logró hacerlo en la última, pues tras haber sido atendido por un problema de hipotensión causado por una sepsis, la administración de un antibiótico para la infección, le provocó un ataque cardiaco. Tras haber entrado en coma y ser llevado al hospital, dieciocho horas después falleció a los 52 años.
Cleopatra. Tras el triunfo de Octavio y percatarse de que su futuro le deparaba ser parte de la esclavitud en el reino del cual ella misma había sido soberana, al igual que su esposo Marco Antonio, decidió quitarse la vida.
La versión más popular indica que Cleopatra ordenó a sus sirvientes, Iras y Charmion, llevarle una cesta con frutas, y que entre dichos vegetales, introdujeran una cobra, la cual le causó la muerte.
La famosa reina había solicitado ser enterrada junto con su esposo, y así fue. A la fecha aún no se tiene certeza de la ubicación de su tumba.