La capital de China celebró hoy el Año Nuevo 2012 con una gran fiesta en el Templo del Cielo, el cual es uno de los más simbólicos de la ciudad y nunca se había utilizado para una celebración de este tipo.
De esta forma, Pekín optó por usar este monumento erigido por los emperadores para pedir buenas cosechas y que fue iluminado con luces multicolores y motivos tradicionales del país.
Para los chinos, el 2012 será el Año del Dragón, animal de su horóscopo que mejor representa a su cultura, sin embargo, el tiempo regido por este legendario animal no comienza hasta el 21 de enero, cuando se inicia el Año Nuevo Lunar.