¿A través del sexo anal es posible el embarazo?
Sólo puede ocurrir un embarazo si el espermatozoide se une con el óvulo, en el tercio medio de las trompas de Falopio, y migran para asentarse en las paredes del útero. Nada de esto puede pasar en el intestino grueso.
Sin embargo, al practicar el sexo anal debe tomar en cuenta que por efectos de la gravedad, cabe la posibilidad de que el semen se salga del ano y llegue a tener contacto con la vulva. En este caso, dada la capacidad de desplazamiento de los espermatozoides, es posible un embarazo; aunque la probabilidad son muy bajas e improbables. Pero en todo caso hay que tener mucha precaución ya que no es imposible.
¿Las mujeres pueden tener un orgasmo durante el sexo anal?
Existe la posibilidad que tanto un hombre como una mujer logren un orgasmo o eyaculación durante la penetración anal. Los genitales no son los únicos órganos responsables del gozo o placer sexual. Al fin y al cabo son aparatos sensoriales que solo llevan información al cerebro. Ahí es procesada y traducida a tensión y excitación sexual que puede promover la fase orgásmica.
Bajo esta premisa, tanto su cuerpo, cualquier parte, como su imaginación, constituyen poderosos aparatos de sensaciones eróticas que le permitirán la vía al placer sexual extraordinario.
¿Es dañino practicar el sexo anal estando embarazada?.
En principio no debe haber problemas en practicar sexo anal si antes lo han disfrutado. Obviamente se debe tener cuidado de no realizar movimientos que puedan comprimir el vientre, pero por lo demás, la penetración anal no implica peligro mayor que la penetración vaginal.
Si mi pareja y yo somos fieles, ¿se recomienda de todas maneras el uso de preservativo para el sexo anal?
La fidelidad mutua entre dos personas que no tienen ninguna enfermedad de trasmisión sexual, como el VIH, es la mejor defensa y la mayor seguridad en estos tiempos tan caracterizados por este tipo de enfermedades. Sin embargo, en la práctica es difícil, si no imposible, estar seguros de que nuestra pareja nos es totalmente fiel. Recuerda que una sola relación sexual puede ser suficiente para contagiarse, inclusive con el VIH.
La penetración anal es el comportamiento sexual de mayor riesgo para la transmisión del virus del SIDA, y debido a que hasta ahora esta enfermedad es de evolución mortal, se recomienda ENFÁTICAMENTE a todas las personas que practican o experimentan la penetración anal, que utilicen un preservativo o condón lo suficientemente grueso, y un lubricante de base acuosa, y no oleosa, pues los de base oleosa debilitan el material del condón. Un ejemplo de un lubricante que NO debe utilizarse con el condón es la vaselina.
El sexo anal es la estimulación del ano de su pareja: manualmente, oralmente o con la penetración anal (el hombre introduce su pene en el recto de la mujer). No se trata de una práctica sexual reservada únicamente a los homosexuales, como algunos quieren ver, sino que es apreciada por muchas parejas heterosexuales. Puede ser un fin en sí mismo, o acompañarse de otras formas de estimulación. Por ejemplo, el hombre puede introducir un dedo en el ano de su compañera mientras que la penetra por delante.
Penetrar a la mujer por detrás puede ser muy agradable, tanto para el hombre (el ano es menos elástico y más estrecho que la vagina; por lo que el pene está más ceñido) que para la mujer (en el ano existen abundantes terminaciones nerviosas). Muchas mujeres que practican habitualmente la sodomia alcanzan el orgasmo únicamente con la penetración anal, y se refieren a este orgasmo como algo “diferente” y nuevo.
Historia
No se trata de una práctica moderna, sino que se ha dado en todas las épocas y en todos los continentes desde la Antigüedad. Hoy en día, uno de cada dos matrimonios confiesa haber probado la penetración por detrás. A algunos les gusta y a otros no. Según el informe del conocido sexólogo Kinsey, una de cada dos mujeres se declara partidaria de la penetración anal.
Numerosas parejas practican el sexo anal como “método anticonceptivo” (es también una alternativa en el caso de reglas prolongadas o abundantes). Sin embargo, existen riesgos de embarazo : el esperma que sale del ano puede deslizarse hacia la vagina… y algunos espermatozoides son duros de pelar.
¿Práctica tabú?
Algunos ven en él un acto perverso y contra natura. Las autoridades religiosas o laicas lo han condenado con frecuencia. Determinadas religiones consideran el coito únicamente como un medio de reproducción, por lo que condenan también el sexo anal. En algunos países, se considera un “crimen contra natura” y “prohibido”, incluso para los matrimonios. Históricamente, el objetivo de estas leyes era perseguir a la comunidad gay (en donde, por supuesto, la penetración por detrás está muy extendida).
Sin embargo, el sexo anal, como cualquier otra forma de sexualidad voluntaria, es o debería ser una elección personal: la pareja es quien decide lo que es o no aceptable.
¿Qué gusto se le puede encontrar al sexo anal?
Además de una sensación física muy placentera, diversos factores psicológicos entran en consideración. El sexo anal es una práctica diferente, que hay que descubrir: la novedad suele ser excitante. Por otra parte, se tiene la impresión embriagadora de vivir una sexualidad más “intensa”. La excitación puede provenir también del placer de infringir la ley. Por último, el sexo anal aumenta el sentimiento de dominación para la mujer y de virilidad para el hombre, razón por la que muchos practicamos este tipo de sexualidad.
[Fuente: sexlecciones.com]