Olmert, que escuchó la sentencia de pie, en silencio y con la cabeza gacha, dijo que apelará la sentencia ante el Tribunal Supremo, y podría no tener que entrar en prisión hasta que esa corte pronuncie su fallo.
Si no fuera así, el político -que nada más concluir el juicio se escabulló por la puerta de atrás sin pronunciar palabra más allá de un saludo- tendría que entrar en prisión el primero de septiembre.
El tribunal consideró probado que el exregidor y exjefe de Gobierno aceptó 500.000 shekels (105.000 euros) de los promotores del proyecto «Holyland», un complejo de miles de viviendas de lujo que se erige en un cerro del sur de Jerusalén.
Olmert tuvo que dimitir como primer ministro en 2008 por ese y otros escándalos.
Antes de escuchar hoy la sentencia, Olmert admitió que el fallo de culpabilidad en marzo pasado supuso para él «una gran conmoción», pues consideró que «sé que se sostiene en un error de base» y que estaba «orgulloso de haber dirigido una ciudad decente durante una una década».
[Fuente: EFE]