El presidente Barack Obama terminó este martes en Filipinas una gira asiática destinada a tranquilizar a sus aliados sobre el compromiso regional de Estados Unidos y advirtió a China que no debe utilizar la fuerza para resolver las disputas territoriales.
En el último día de su viaje, que también le llevó a Japón, Corea del Sur y Malasia, Obama aprovechó un discurso pronunciado ante militares estadounidenses y filipinos en Manila para pedir moderación a China, sin nombrarla.
«Nosotros creemos que las naciones y los pueblos tienen derecho a vivir en paz y seguridad, a que se respeten su soberanía y su integridad», dijo.
«Creemos que se debe respetar la legislación internacional, preservar la libertad de navegación y no obstaculizar el comercio. Creemos que las disputas deben resolverse pacíficamente y no por medio de la intimidación o la fuerza», insistió el mandatario estadounidense.
Las tensiones con Japón son las más fuertes debido a las Islas Senkaku, un archipiélago deshabitado en el Mar de China Oriental controlado por los japoneses, pero reivindicado enérgicamente por los chinos, que las llaman Diaoyu.
Estados Unidos reiteró su posición de defender a Tokio si es agredido a causa de las islas en disputa.
[Fuente: AFP]