Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Hoy el sueño de buscar la felicidad sigue postergado para muchos venezolanos, aquí la mayoría de nuestros compatriotas no desean que patria sea sinónimo de muerte. Pero hay algunos que creen que para garantizar los sueños, no importa si se atraviesa la muerte y con ella algunos se queden sin sueños.
La vida no vale nada es una canción escrita por el cubano Pablo Milanes en 1975, sus estrofas recorren con ejemplos dramas que le restan valor a la vida. Otro poeta José Alfredo Jiménez en su canción camino de Guanajuato, comenzaba sus versos así “No vale nada la vida/la vida no vale nada/comienza siempre llorando/y así llorando se acaba/por eso es que en este mundo/la vida no vale nada.
Los venezolanos queremos una letra distinta a la de los poetas, creemos en el valor de la vida, queremos avanzar, queremos progresar, creemos en nosotros, soñamos con una vida ideal. Venezuela tiene todas las condiciones para ser una tierra soñada, donde florezca la vida, por el cumplimiento de ese sueño seguro estoy que la mayoría trabajará.
Nuestra Constitución Nacional es el ordenamiento jurídico que en teoría garantiza los sueños, lamentablemente su flagrante violación nos convierte la vida en pesadilla.
Yo no niego que Chávez hizo soñar a quienes aspiraban una justicia social y bienestar, pero al final nunca los sueños han sido realidad, solo se quedaron en ficciones. Hoy muchos siguen soñando con un socialismo, pero debe ser democrático.
Los ciudadanos queremos vivir sin miedo, alejados de la inseguridad. Anhelamos el progreso que debe generar la siembra del petróleo, repudiamos la administración nefasta del mismo que apuntala una crisis económica terrible.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Los venezolanos exigimos que se recupere el rol del estado, los ciudadanos hemos repudiado la violencia, no queremos regresar a historias de golpes de estado. Por el contrario defendemos la democracia, siempre debemos tener presente lo que sobreviene cuando la destruyes.
En el país no hemos sido capaces de organizar los poderes, los entes públicos, esa es una falla heredada de la cuarta republica, la quinta la ha exacerbado al punto que el único poder absoluto lo ejerce el Presidente de la Republica.
Así las cosas, hoy en medio de un gobierno incipiente, controvertido y conflictivo de Nicolás Maduro, vemos como el juego esta trancado, en el país luchan incansablemente dos polos con manera diferente de ver como la sociedad venezolana debe avanzar. Pero a su vez observamos como desde el centro se consolida un sector despolarizado que cree en su Constitución, la democracia y en la lucha contra la desigualdad.
Este sector confía que es posible unir al país, entiende que se debe reconocer al otro, incluso perdonar, comprende que es la única forma de hacer viable a Venezuela, de luchar contra la inseguridad, el desabastecimiento y mejorar la economía.
En Venezuela podemos recuperar los sueños, podemos revalorizar nuestra vida, podemos cambiar, es el momento para hacerlo y no hay otro camino que el diálogo.
Felipe Elías Mujica / @FelipeMujica