La citología vaginal o papanicolau es un examen de rutina ginecológica para toda mujer que haya comenzado la vida sexual activa. Sin importar la edad, la mujer que haya tenido relaciones sexuales, debe hacerse una citología vaginal una vez por año, o las veces que el médico lo indique.
La citología vaginal permite detectar células anormales en el tejido del cuello uterino.
La prueba de citología vaginal, es muy fiable. Sus resultados han permitido a muchas mujeres atacar a tiempo el cáncer de cérvix y disminuir drásticamente el número de muertes anuales por este mal.
Se han evitado casi un 70% de muertes por causa de cáncer cervical gracias al papanicolau
Cuando el cáncer de cérvix se detecta a tiempo, no es mortal, es por ello que es tan importante hacerse la prueba del papanicolau.
Al visitar a su ginecólogo, el le tomará un muestra de las células de su cérvix.
Para hacerlo, se introducirá un instrumento conocido como especulo, dentro de su vagina, esto ayuda a que la vagina se abra más y sea más fácil tomar la muestra.
Luego, el médico, limpiara su cérvix con un palillo con algodón en la punta y tomara una muestra de las células del cuello uterino con un cepillo o una espátula pequeña.
Ahora, la muestra tomada, se coloca en una lámina de vidrio y se envía al laboratorio para su examinación.
Al examinar la muestra de célula, los especialistas, buscan si hay cambios anormales o bien, si las células son normales pero están teniendo cambios que las lleven a ser células anormales.
Las células cancerosas experimentan muchos cambios antes de convertirse en células malignas, el papanicolau puede detectar estos cambios y por ende, detectar el cáncer en sus etapas más iniciales. Esto, permite atacarlo y destruirlo precozmente, con menos complicaciones y mayores probabilidades de sobrevivir.
El examen de papanicolau puede resultar incomodo para algunas mujeres, pero no por ello debe evitarse, hacerla puede salvar la vida.
Cuando le den el resultado del examen y este diga “negativo” o “normal”significa que usted se encuentra sana y no hubieron señas de un cáncer en su cérvix.
Cuando el resultado “positivo” o “anormal” significa que existe la presencia de células anormales, pero no necesariamente se trata de un cáncer, y probablemente tampoco de una displasia ( que es el crecimiento anormal aún no canceroso de un tejido).
Al ser el resultado positivo, la mujer debe someterse a exámenes mas profundos como la “Colposcopia” o realizarse una biopsia de tejido uterino.
El resultado anormal, puede deberse a:
Inflamación o irritación por la presencia de una infección a causa de herpes, levaduras, o VPH.
Displasias cervicales que son indicadoras precancerigenas, es decir, que en algún momento podrían convertirse en cáncer.
Señales de cáncer en la capa superior del cuello uterino
Cáncer avanzado
Existen mujeres que se encuentran dentro del llamado “grupo de alto riesgo”. Esto quiere decir, que las posibilidades de desarrollar cáncer de cérvix son muy altas y por ello deben hacerse la citología vaginal con mayor frecuencia.
En este grupo se encuentran las mujeres que:
Tienen muchas parejas sexuales
Han padecido herpes o verrugas genitales
Cuya madre tomo estrógenos sintéticos o DES durante el embarazo Iniciaron su actividad sexual antes de los 18 años
Son fumadoras
A partir de los 60 años no es necesario hacerse el Papanicolau anual
[Fuente: tuguiasexual.com[