Tendemos a consumir productos que, en su mayoría, son alimentos procesados: cereales de sabores, avena instantánea, pan dulce, leche de sabor, jugos altamente azucarados, entre otros.
Dependiendo del ritmo de nuestra vida cotidiana, hay veces que vivimos bajo un constante estrés y carrera en contra del tiempo; y como consecuencia, no podemos darle la debida importancia a nuestra dieta. Sabemos que deberíamos alimentarnos nutritiva y balanceadamente; sin embargo, puede ser una tarea complicada debido al ajetreo de un horario estricto: llegar temprano al trabajo o a la universidad, llevar a tiempo a los niños a la escuela, soportar el tráfico o las manifestaciones, etcétera.
Como consecuencia, tendemos a consumir productos que, en su mayoría, son alimentos procesados: cereales de sabores, avena instantánea, pan dulce, leche de sabor, jugos altamente azucarados, entre otros.
Por ejemplo, muchas cajas de cereales señalan que su producto contiene alto nivel de fibra, no obstante, al examinar la lista completa de los ingredientes, nos damos cuenta que el azúcar refinado o el almidón son los componentes principales. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (WHO, por sus siglas en inglés) y la Organización de la Comida y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO, por sus siglas en inglés), ninguno de estos dos compuestos contienen vitaminas, minerales ni proteínas; en consecuencia, el cuerpo no puede utilizarlos para metabolizar los carbohidratos. Es decir, sí aportan energía pero en calidad de “calorías vacías.”
¿La solución?
En el caso de los desayunos, podemos escoger entre numerosas alternativas que son fáciles de cocinar y disfrutar. Para empezar, es cuestión de explorar a fondo los pasillos de los supermercados, donde hay más opciones que avena y trigo; por ejemplo, busca la quinoa, mijo, trigo sarraceno y arroz. Muchas culturas basan su desayuno en estos ingredientes, como sustitutos naturales de los cereales estándar.
Notarás una enorme diferencia en el sabor cuando pruebes algún cereal hecho con alguno de estos ingredientes. Por ello, te compartimos una receta sencilla que te ayudará a cocinar un cereal nutritivamente delicioso con sabor a canela y plátano.
Ingredientes (para 1 ó 2 tazones)
– Aceite de olive o mantequilla orgánica para recubrir la sartén.
– 1 plátano maduro, cortado en pedazos
– 1 taza de arroz integral cocinado
– ½ – ¾ cucharaditas de canela molida
– Leche orgánica de almendras (o alguna leche a base de planta).
Proceso (tiempo total: 10 minutos)
Calienta la sartén a fuego lento, recubriendo la superficie con un poco de mantequilla o aceite de oliva.
Añade los pedazos del plátano, expandiéndolos a lo largo y ancho del sartén. Cocina la fruta durante 1 ó 2 minutos, hasta que notes que los bordes se tornen cafés por el proceso de la caramelización.
Agrega el arroz cocinado en la sartén y, utilizando la espátula, empieza a mezclar los dos ingredientes. Durante algunos minutos, asegúrate que el arroz se caliente.
Finalmente, agrega la canela y mezcla todos los ingredientes. Remuévelo y aderézalo con canela y con la leche de almendra a tu gusto.
[Fuente: mamanatural.com.mx]