El pequeño y polémico conejo de bronce que los escultores habían incrustado dentro de una oreja de la estatua de Nelson Mandela, erigida el año pasado junto en la sede del Gobierno sudafricano, ha sido retirada por el Ministerio de Cultura.
«Se había acordado que se retiraría, y así lo hemos hecho», dijo hoy el portavoz del Ministerio, Mogomotsi Mogodiri, a la agencia local de noticias Sapa.
Mogodiri calificó de «desafortunada» la inserción del conejo en una oreja de la representación de Mandela.
Según se supo el pasado mes de enero -semanas después de la inauguración de la estatua, que tuvo lugar el 16 de diciembre, un día después del funeral de Mandela- los artistas colocaron allí el animal a modo de firma.
Los escultores, los sudafricanos Andre Prinsloo y Ruhan Janse van Vuuren, se refirieron a su sorprendente añadido como «una pequeña marca de su trabajo», después de que el Gobierno, que les encargó la obra, les prohibiera estampar su firma en los pantalones de la estatua, esculpida también en bronce.
Además, según contaron ellos mismos a la prensa local, la representación del conejo era también una alegoría lingüística, ya que la palabra «haas» significa en lengua afrikaans «conejo» y «prisa» a un tiempo.
Prinsloo y Van Vuuren señalaron en su día que el poco tiempo que tuvieron para confeccionar la estatua fue uno de los principales retos de su trabajo, y se disculparon ante el Ministerio de Cultura por haber puesto la figura del animal en su obra.
Realizada en bronce y de nueve metros de altura, la estatua representa al antiguo activista contra el régimen segregacionista del «apartheid» con los brazos en alto, saludando a la multitud como lo hizo desde la misma sede del Gobierno en 1994, cuando tomó posesión como presidente.
Nelson Mandela fue el primer presidente negro de Sudáfrica y falleció el pasado 5 de diciembre a los 95 años.
[Fuente: EFE]