Nuestro país atraviesa la peor de las crisis de su historia moderna, como consecuencia del mal gobierno de los últimos 15 años. Una crisis política caracterizada por el atropello y la persecución al pensamiento crítico, por la falta de voluntad política para el diálogo honesto, abierto y transparente al país. Lo peor de esta crisis es que, en su tránsito, el gobierno nacional ha atentado contra el bienestar de nuestro pueblo, devaluando el ahorro de los venezolanos, deprimiendo nuestros sueldos, encareciendo nuestra canasta básica, burocratizando y entorpeciendo las soluciones que los venezolanos reclamamos.
Nos preocupa, primordialmente, que las actuales condiciones del país no generen oportunidades para que los jóvenes podamos salir adelante con nuestro trabajo honesto, impidiendo nuestra emancipación e independencia. Madres y padres venezolanos ven con preocupación que sus hijos debemos crecer en una Venezuela polarizada y carente de oportunidades para salir adelante. La juventud de AD clama, exige y lucha para que se generen las condiciones de independencia que los jóvenes venezolanos merecemos y necesitamos para la construcción de la familia y para satisfacción personal. Nuestras banderas para lograr este objetivo son la reivindicación de salarios dignos y representativos, el combate contra el desempleo, la escasez, la inflación, a favor de un sistema de salud integral, y en pro de una educación de calidad.
Ante esta situación, comprendemos la necesidad de sumar fuerzas para superar el actual contexto de condiciones adversas. Así como en su momento AD, COPEI, URD y hasta el PCV pudieron dejar de lado las diferencias para poder responder a los requerimientos del pueblo venezolano afectado por la dictadura, hoy en día no podemos hacer algo distinto los factores que tenemos, junto al pueblo venezolano, diferencias con respecto a esta forma de conducir al país. Por esta razón, hacemos un llamado a la defensa de la unidad, más que como estructura, como valor necesario para poder luchar y brindar soluciones a una población que progresivamente está perdiendo su calidad de vida.
Hoy el país se debate ante la posibilidad de ir al diálogo con un gobierno que no ha dado señales honestas de interés en el mismo, al no promover las condiciones para que se dialogue de manera sincera y efectiva. Nosotros aprovechamos este debate para hacer un llamado a los factores de las propias filas democráticas que pudieran verse dominados por intereses egoístas en estos momentos tan duros, y para traer la reflexión a nuestro propio terreno. Le recordamos a Venezuela y a sus actores políticos que en nuestro partido no nos inspira la lucha contra un caudillo determinado, sino contra el caudillismo como tal. Nuestro enfoque no se centra en intereses personales, sino en un interés colectivo que el pueblo venezolano y que este momento histórico reclama de nosotros.
Por esta razón, al país le decimos que para combatir es necesaria la unidad de todos los venezolanos, el reconocimiento y el respeto de todos los pensamientos, el rechazo a cualquier manifestación de intolerancia e irrespeto a los derechos de nuestros conciudadanos. Pueblo somos todos los venezolanos, y no sólo quienes piensan igual que este gobierno. Por eso, le decimos a –todo- el pueblo de Venezuela que nuestros únicos y verdaderos adversarios son los gobernantes corruptos, pues impiden dar soluciones a los problemas de nuestro pueblo y protegen en complicidad a los que son parte del problema.
A nuestros hermanos que apoyan al gobierno de Nicolás Maduro les decimos que luchamos por ustedes y por sus hijos, porque padecemos el mismo desabastecimiento que ustedes, porque la inseguridad nos mata y afecta de la misma manera, porque la corrupción nos afecta igual que a ustedes, pues se traduce en peores servicios de educación para nuestros hijos y de salud para nuestras familias, en tanto que los recursos que nos pertenecen a todos son robados vilmente por un grupo de enchufados y corruptos que se enriquece a costa de nuestro trabajo. Les recordamos, hermanos socialistas, que la devaluación nos afecta por igual, depreciando nuestro trabajo y ahorro. El desempleo también nos afecta tanto como a ustedes, y por eso es que nuestra lucha es por todos los venezolanos, sin importar la afinidad política. Esta lucha es por los venezolanos y por Venezuela.
A nuestros hermanos de las Fuerzas Armadas Nacionales les recordamos que se deben a la Constitución, y no a parcialidad política alguna. A los cuerpos policiales les decimos que luchamos por ellos para que sus condiciones laborales y sociales sean dignas. Luchamos para que sean equipados de la mejor manera, para que puedan combatir la delincuencia y no ser víctima de ella. Les decimos que también tienen derecho a discernir y protestar, a exigir condiciones dignas, a que les sea garantizado su seguro de vida y el de su familia, que tengan sueldos dignos, que estén protegidos y amparados de las mafias que promueve el gobierno nacional en su seno, que no tengan que reprimir a sus familiares y amigos que protestan pacíficamente por reivindicaciones sociales.
Le decimos a los venezolanos que en la juventud de Acción Democrática no apoyaremos ni alentaremos ningún tipo de intervención extranjera en nuestro país, venga de donde venga, pues los únicos habilitados para resolver los conflictos del país somos los venezolanos.
A la comunidad internacional le recordamos que de solidaridad presume AD y no este gobierno, porque cuando nuestros hermanos latinoamericanos padecieron los males de la dictadura y los totalitarismos, recibieron como respuesta la Doctrina Betancourt y nuestro apoyo contundente y permanente.
Al país le recordamos que de nacionalismo presume AD y no este gobierno, pues estamos hablando de un partido nacionalizó la industria petrolera y nuestros recursos naturales, y que jamás cedió a intereses transnacionales.
De izquierda presume AD y no este gobierno, pues se trata del partido que le dio el voto universal, directo y secreto a los venezolanos, y que hoy en día lo defiende de manera irrestricta. Del partido que masificó la educación gratuita de calidad y eficazmente la convirtió en el mejor instrumento de movilidad y ascenso social.
De patriotismo conoce AD y no este gobierno, pues fue nuestra institución la que expulsó a los invasores cubanos en los incidentes de Machurucuto.
De amplitud presume AD y no el régimen de Maduro, pues en nuestros gobiernos se reconocieron y respetaron los derechos de las minorías.
De inclusión tiene moral para hablar la juventud de AD, pues militamos en el primer partido político venezolano que ha incluido y reconocido en su estructura la representación y las reivindicaciones de la diversidad sexual.
De soberanía presume AD, cuando en sus gobiernos se defendió el Golfo de Venezuela expulsando a la armada colombiana del territorio nacional, y cuando se emprendió la lucha por recuperar la soberanía sobre el territorio Esequibo, al que irresponsablemente renunció este gobierno.
De victorias ante la adversidad conoce AD por sus luchas contra las dictaduras y el caudillismo, cuestión que fue posible gracias a los inquebrantables valores y la resistencia, pues éstos permitieron mantener organizado al pueblo en el partido, para brindar esperanza a nuestro país, a pesar de la fuerte represión y la clandestinidad impuesta.
Nuestra juventud, protagonista y activa participante del movimiento estudiantil, respalda esta lucha noble de un pueblo que exige a gritos un cambio, y que se resiste a ver al país carecer de seguridad, de pan, de tierra y de trabajo. Este gobierno se dice soberano, pero lejos de serlo, ha importado hasta el pan que los venezolanos llevamos a la mesa. En este sentido, nuestro compromiso es también con el sector agroalimentario: productores, campesinos, comerciantes y consumidores, es decir, a los casi 30 millones de venezolanos que hoy en día esperan de nosotros, jóvenes profundamente nacionalistas y venezolanistas, la lucha por la consolidación de una verdadera patria soberana.
Nos mantenemos en sesión permanente de lucha pacífica, organizada, responsable, pero no por ello menos contundente, hasta lograr que a este país se le respete la Constitución, y que al pueblo venezolano se le respeten sus derechos.
Le pedimos a los venezolanos que no se satanice ni descarte ninguna iniciativa que represente una solución real a los problemas que tanto nos afectan a todos. Que la protesta pacífica y el diálogo abierto y público al país son ambas herramientas válidas. Ninguna representa sumisión ante el gobierno ni la claudicación de nuestros principios, mientras estén dadas las condiciones que garanticen el diálogo sincero y sobre todo, efectivo. Les pedimos que no se hagan eco de infiltrados que puedan llamar a la violencia, pues ésta sólo beneficia y consolida al régimen.Le pedimos a Venezuela que confíe y se sume al sentimiento unitario, así como solicitamos y agradecemos el respaldo al movimiento estudiantil que lucha por la reivindicación del pueblo venezolano entero. Le recordamos a nuestro país que la anarquía y la antipolítica no son alternativas positivas para Venezuela, pues ha sido esa antipolítica la encargada de permitir la consolidación de este gobierno totalitario, corrupto y militarista.
Ante todo lo expuesto, le exigimos al gobierno de Nicolás Maduro:
1) Desarme y desmovilización de los colectivos armados y grupos paramilitares organizados y amparados por el gobierno
2) Se libere a los venezolanos detenidos por protestar pacíficamente y se le supriman los expedientes correspondientes a esas acciones.
3) Exigimos que se liberen a los presos políticos.
4) Exigimos el cese de la persecución política.
5) Que se investigue la desaparición forzosa de estudiantes y manifestantes.
6) Que cese la impunidad de los más de 150.000 asesinados por la inseguridad en los últimos 15 años de gobierno.
7) En solidaridad con nuestros compañeros estudiantes y con apego a los valores de nuestro partido, exigimos se convoquen las elecciones en las universidades y centros de estudio venezolanos que han sido sujetas a suspensión, y otras donde están prohibidas.
8) Que sean homologadas las becas universitarias de todas las universidades, sin ningún tipo de discriminación.
9) En honor a la defensa y el respeto del necesario equilibrio y contrapeso en los poderes públicos, exigimos la renovación de aquellos en los cuales la máxima autoridad tiene sus períodos vencidos. Elección del nuevo Contralor de la República, de los Rectores del CNE y de los Magistrados del TSJ, respetando la separación de poderes y la autonomía de los mismos. También exigimos la renuncia de la Defensora del Pueblo por incumplimiento de sus funciones.
10) Que se detenga el proceso de devaluación del bolívar y de endeudamiento de la nación. Que sea haga una investigación pública de descarados casos de corrupción de CADIVI y PDVAL.
Estas exigencias se las hacemos nosotros, al lado de nuestro pueblo, a un gobierno que sólo nos da la espalda, tratando de enmudecernos con represión y tapándose con soberbia los oídos. A un gobierno al que el pueblo le pide abastecimiento, pero que sólo reparte gases lacrimógenos y perdigones. Por eso, debemos reivindicar la memoria del padre de la democracia, Rómulo Betancourt, de su generación gloriosa, de nuestros mártires, Ruiz Pineda, Carnevali, Pinto Salinas y tantos otros, quienes que en medio de la clandestinidad y gracias a la resistencia, pudieron organizar un partido para preservar la esperanza del país. Somos los hijos de la democracia y estamos con el pueblo de Venezuela porque nosotros somos pueblo, y no nos daremos la espalda.
Hoy más que nunca nos aferramos a la frase de nuestro himno según la cual “Venezuela en Acción Democrática quiere ser democracia en Acción”. La juventud, consciente de este momento histórico que vivimos, seguirá siempre adelante hasta consolidar una Venezuela libre y de los venezolanos.
[Fuente: Prensa Juventud de Acción Democrática]