Hace casi 2 años que llegué a Santiago de Chile y, si tuviera que decir que me arrepiento de algo; lo único que lamento es no haber tomado esta decisión muchísimo antes. Poder caminar hoy con tranquilidad, poder ir a un parque a dar un paseo o incluso tomar «una micro» (como llaman aquí a los autobuses) a casi cualquier hora del día o la noche, sin padecer el terror y la paranoia que antes eran cosas habituales en mi vida y la de mi familia; son elementos sencillos pero que a diario me recuerdan que estoy en un mundo completamente distinto a Venezuela.
Una de las cosas que más me preguntan mis amigos es: «Chamo, ¿cuánta plata hace falta para vivir en Chile?». La respuesta no es tan simple, pues factores como la zona en que decidas radicarte, tu profesión, la distancia de tu casa al trabajo, tus hábitos alimenticios, y hasta tu condición física… todo va a jugar un papel importante.
Basta con salir de Santiago y moverse un poco hacia el norte para comprobar que puedes, por ejemplo, arrendar una casa muy cómoda, a casi a la mitad de lo que te costaría un departamento familiar en la capital. Por eso aquí el dicho que reza que «Chile no es Santiago» aplica perfectamente. Pero, por ahora, vamos a tomar Santiago como referencia y repasemos los gastos que necesitarás considerar, para que puedas hacerte una idea de cuánto te costaría vivir en un país donde, a final de cuentas, da gusto vivir.
Comencemos por el arriendo. Lo primero que debes saber es que, según la zona que elijas para vivir, los precios de los arriendos van a variar considerablemente. Por ejemplo, mientras en el centro de Santiago una habitación amoblada con acceso a todos los servicios (agua, luz, gas, internet) te puede costar entre 130 a 160mil pesos; si optas por las zonas del sur (San Bernardo, San Miguel, Puente Alto) o la zona de Poniente (Maipú, Estación Central) el costo puede bajar a cerca de unos 120 y 140mil.
Sin embargo, si te vas hacia el Oriente (Providencia, Ñuñoa y Las Condes) podrás terminar pagando tanto como 250mil pesos chilenos. Súmale a eso el hecho de que, en los meses más fríos, posiblemente debas pagar un recargo sobre el valor arriendo en concepto de «cuota de invierno», que corresponde al ajuste de tarifas que hace el prestador del servicio eléctrico durante esa temporada de mayor consumo.
Otra opción, más idónea para parejas y familias, son los departamentos. En el centro podrías conseguir uno sin amoblar, de una sola habitación, por aproximadamente 210 mil pesos mensuales; mientras que en el sector Poniente o el sur te estaría costando algo como 180 mil, y hacia Oriente unos 280 mil en promedio. Si prefieres arrendar un departamento amoblado, los precios podrían subir a 270 mil, 250 mil y hasta 400 mil, respectivamente.
Si tienes niños, un departamento de una habitación puede resultar pequeño. Podrías encontrar uno de dos habitaciones sin amoblar por 240 mil pesos en el centro, 220 mil en Poniente o 380 mil en el Oriente. Si lo quieres con muebles incluidos pues, lo lógico, tendrás que contemplar un incremento de hasta 320mil en el centro, unos 300 mil hacia Poniente o hacia el sur, y de 350 hasta 550 mil hacia el Oriente.
Cuando alquiles tu departamento en Santiago también deberás pagar los llamados «gastos comunes» o «condominio». Este costo extra corresponde al cargo por los gastos de mantenimiento del propio edificio. El monto total va a depender principalmente de dos factores: la ubicación del inmueble, y el tamaño. Por tanto, súmale a tu hoja de cálculo que el pago de gastos comunes podría estar alrededor de unos 30 mil pesos si el departamento es de aproximadamente 30 metros cuadrados, pero ten en cuenta que podría fácilmente pasar de los 50 mil si supera los 40-45mts2.
Al momento de arrendar te exigirán el pago de uno o dos meses de depósito y, a menos que negocies directamente con el dueño, también tendrás que pagar una comisión a la arrendadora (cuyo monto podría ser el de un mes de arriendo, aunque en algunos casos te pedirán solo la mitad). El depósito se paga una única vez al momento de la firma, mientras la comisión deberás pagarla en ese momento y cada vez que renueves el contrato.
Ahora vamos a referirnos a los servicios. El costo mensual por electricidad suele estar entre los 20 y 25 mil pesos. Obviamente, si tu departamento viene equipado con calentador y cocina eléctricos, y no a gas, tu gasto eléctrico se incrementará considerablemente (hasta 35 mil en un mes regular). Ten en cuenta que durante el invierno será incluso mayor, pues además del ajuste de temporada seguramente ocuparás estufas y calientacamas eléctricos. Por motivos ambientales y de seguridad, en buena parte de los edificios se prohíbe el uso de estufas a gas y de parafina, que resultan mucho más contaminantes.
El servicio más económico que pagarás será el de agua, con un promedio de 5 a 8 mil pesos al mes. De nuevo, considera que muy probable que durante el invierno gastes más agua de lo habitual, sobre todo durante los baños matutinos.
Por último, un buen servicio de Internet (15mb) tiene un costo aproximado de 20 a 25 mil pesos, pero también puedes optar por combos con servicios adicionales (tv cable, telefonía fija) por precios entre los 40 y los 50 mil pesos (dependiendo del paquete). Podrás escoger entre al menos tres proveedores distintos salvo que, por alguna limitación del edificio (permisos de fachada o de acometida interna de cableados), algún proveedor en particular no tenga acceso al inmueble.
En el próximo post revisaremos los costos de alimentación y transporte, así como distintas opciones para lograr que el dinero destinado a estos rubros te rinda un poco más.
Nota: Sólo como referencia, un dólar americano son aproximadamente 700 pesos chilenos.
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