El cáncer infantil asusta. Quizá por eso, siempre que nos referimos a él, hacemos más hincapié en las cifras que en las causas de la enfermedad, la sintomatología o sus efectos. Poner rostro al cáncer cuando lo sufren los niños resulta especialmente duro, aunque hay otras maneras de abordar el tema. Una de ellas es la que propone la Asociación Pablo Ugarte, presidida por Mariano Ugarte, y cuya labor brilla con especial fuerza estos días: mañana, 15 de febrero, se celebra en todo el mundo el Día del Cáncer Infantil, una fecha que se fijaba en 2001 con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de una diagnosis rápida, así como la importancia de dar con un tratamiento adecuado, que se ajuste a la edad de estos pacientes chiquitines.
La manera de abordar el cáncer entre los niños que propone esta asociación española no es otra que la de ‘encender’ la luz y sacar a la vista algunos de los problemas más comunes relacionados con la enfermedad, y que tienen un impacto definitivo en las vidas de los niños enfermos y sus familias. Su denuncia más sonora: la necesidad de poner sobre la mesa problemas como el olvido de la enfermedad durante los otros 364 días del año -el cáncer infantil afecta ‘solamente’ a 1200 niños en España-, la escasa o nula financiación de los equipos de investigación y la falta de medios de detección precoz, además de una inesperada falta de información que afecta desde las bases de datos, hasta los posibles protocolos en marcha a los que pueden recurrir los padres.
Ellos lo saben bien, al fin y al cabo, se trata de la asociación que más dinero aporta en España a la investigación del cáncer infantil, con más de un cuarto de millón de euros anuales repartidos entre siete equipos de investigación dedicados a diferentes tipos de tumores: dos en Madrid y en Valencia, y uno en Barcelona, Córdoba y Murcia. Todo el dinero se dedica exclusivamente a la investigación, y nadie de la asociación cobra nada por ello.
Esta lucha, como la de casi todos los proyectos que buscan aportar dinero a esta causa, nacía hace tres años tras la pérdida de un hijo por cáncer. En este caso, el del pequeño Pablo, cuyo recuerdo da nombre a la asociación, tras luchar durante dos años y medio contra un cáncer de huesos especialmente agresivo. El proyecto, impulsado por los padres de Pablo, cobraba vida con la ayuda de su médico de oncología y la figura del Dr. José Román, hematólogo del hospital Reina Sofía de Córdoba, y director de un equipo de investigación molecular dedicado a la lucha contra el cáncer en los niños, que es referente entre otros muchos hospitales del mundo.
El trabajo de la asociación se fundamenta sobre todo en su programa de actividades (carreras de montaña, conciertos, galas de magia, desfiles…), y en las donaciones voluntarias, con el importe que cada uno decida. Así consiguen, poco a poco, reunir los 17.500 euros que recaudan cada mes, y que se destinan íntegramente a apoyar económicamente a los equipos de investigación contra el cáncer, y a ayudar a las personas afectadas por ésta u otra enfermedad de larga duración, en particular a los niños.
Puedes contribuir con la Asociación Pablo Ugarte a través de su página web, o seguir su actividad en Facebook.
[Fuente: hola.com]