Si preguntas a cualquiera de tus vecinos si el creador de Mickey Mouse, Walt Disney, está congelado, casi con toda seguridad te responda que sí, pero que no sabe dónde lo guardan. Es una de las leyendas urbanas más extendidas del planeta pero la realidad es completamente distinta.
Walt Disney murió el 15 de diciembre de 1966 en el hospital St. Joseph tras detectársele un cáncer en el pulmón izquierdo, algo nada extraño teniendo en cuenta que lo difícil era verle sin un cigarrillo en los labios. Dos días después de su muerte fue incinerado y trasladado al panteón que tienen sus familiares en el cementerio Forest Lawn Memorial Park de Glendale, en la ciudad californiana de Los Ángeles. Entonces, ¿qué alimentó la leyenda urbana de que Walt fue criogenizado?
Tras su muerte la familia realizó un funeral muy íntimo, de modo que apenas unas pocas personas pudieron ver el cadáver de Walt Disney. Además, la familia Disney ya se había interesado por procesos de criogenización biológica, una industria incipiente y con grandes perspectivas de negocio por delante en aquella época. Por último, el hecho de que la familia pidiera que no se enviaran flores al cementerio sino que se realizaran donaciones para el Instituto de las Artes de California que el propio difunto había fundado fueron el punto de partida de este mito. De hecho una de las fotos más populares de aquellos que visitan el cementerio angelino es junto al panteón de los Disney, donde aparece el nombre de Walter Elias Disney junto con Lillian Bounds Disney y Robert B. Brown.
[Fuente: muyinteresante.es]