La noche del martes Mario Lissón puso su nombre al lado del de Richard Hidalgo y Robert Pérez, los otros dos jugadores que dispararon tres jonrones en un juego de postemporada en la historia de la LVBP.
Fue una jornada bien particular para el caraqueño, pues en sus dos primeras visitas al plato había sido dominado con ponche.
“En los dos primeros turnos estaba ansioso”, comentó el toletero. Pero, para Lissón fue una ventaja contar con Hidalgo, quien funge como asistente al coach de bateo, en la cueva de la nave.
“Respeto mucho a Richard. Es un ejemplo a seguir y sé que está contento por mí. Hablar con Richard y otros compañeros me ayudó mucho”, dijo el utility después de la gesta.
“Yo trabajo con todos los peloteros por igual, pero con Mario lo que hemos hecho este año son unas rutinas relacionadas con la conexión de la pelota. Desde los entrenamientos nos enfocamos en eso. Durante el juego hizo un ajuste de atacar más temprano al pitcher, para que viera mejores envíos. Eso lo ayudó”, mencionó Hidalgo, quien describe a Lissón como un pelotero maduro.
“Comparando el año pasado con este, se nota que está viendo mejores pitcheos; ahora es más selectivo. En la ronda regular lo demostró y ahora también. Este año vendrán cosas especiales para él. Sé que ya firmó en Estados Unidos (con los Gigantes de San Francisco), pero presiento que 2014 será muy bueno para su carrera. Sí, con el favor de Dios, hace su trabajo en el spring training, logrará su meta, que es llegar a Grandes Ligas”, auguró.
Hidalgo recuerda con especial afecto aquel juego del cuatro de enero de 2007, cuando se convirtió en el primero en disparar tres bambinazo en un juego de round robin.
“Fue en Valencia, contra Cardenales de Lara. Fueron tres jonrones seguidos también. Recuerdo que lo hice como en el tercer o cuarto juego de la serie. Fue igual a como le sucedió a Mario, la gente me gritaba para que yo saliera del dugout a saludar. Es algo inexplicable; una noche única”, agregó el ahora coach.
[Fuente: Liderendeportes.com]