No existe una definición universal que pueda describir por completo lo que es un orgasmo, ya que todos somos muy distintos. Sin embargo, suelen señalarse muchas cosas en común en todos los casos y todos podemos coincidir en algo. Se trata de una experiencia de placer intenso y satisfacción increíble.
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) el orgasmo es simplemente: «La culminación del placer sexual.»
Mientras tanto, el Diccionario Inglés de Oxford (ODO), lo define como: «…la excitación sexual caracterizado por un intenso sentimiento de placer concentrado en los genitales…»
Estas descripciones nos pueden parecer muy sintéticas pero de hecho explican lo que llamamos orgasmo. La cuestión es que cada aspecto del orgasmo ha sido analizado durante años por todo tipo de investigadores y ha sido siempre un tema de debate.
Lo que siempre ha quedado claro es lo que sucede con el cuerpo. No es de extrañar que en tan complejo mecanismo el cerebro esté fuertemente involucrado.
De todos modos las indagaciones en torno al orgasmo continúan en desarrollo constante. Lo que se busca determinar con exactitud es qué le ocurre al cerebro durante el orgasmo. Veamos a continuación algunos de los mensajes que el cuerpo le envía al cerebro durante el orgasmo y cómo se codifican.
El sistema nervioso y el cerebro son de suma importancia en todos los aspectos de nuestra vida y por supuesto ocurre lo mismo con los orgasmos. Sin el envío de impulsos nerviosos a la médula espinal y el cerebro, no habría orgasmos y… ¡ay de la humanidad sin orgasmos!
La zona de los genitales está plagada de diferentes nervios que envían información al cerebro para que éste entienda la experiencia que se está viviendo. Según los diferentes nervios se producen diferentes sensaciones.
Ello explica que por ejemplo en las mujeres un orgasmo producido por la estimulación del clítoris sea distinto al producido por una penetración, lo que se debe a que distintas terminaciones nerviosas producen distintas sensaciones.
Sabemos entonces que en el orgasmo los nervios juegan un rol fundamental y es por esto que en la zona genital existe una enorme cantidad de nervios. Por ejemplo, solo en el clítoris existe una concentración de más de 8000 terminaciones nerviosas, y estos a su vez están conectados por nervios más largos que se comunican nada con la espina dorsal.
Los nervios de la zona genital que más trabajan durante la transmisión del orgasmo son:
• El nervio hipogástrico: transmite desde el útero y el cuello del útero en las mujeres y desde la próstata en hombres.
• El nervio pélvico: transmite desde la vagina y el cuello del útero en las mujeres y desde el recto en ambos sexos.
• El nervio pudendo: transmite desde el clítoris en las mujeres y desde el escroto en los hombres.
• El nervio vago: transmite desde el cuello del útero, el útero y la vagina.
Todos estos nervios trabajan en la transmisión de estímulos hacia la espina dorsal, razón por la cual aquellas personas cuya espina dorsal está dañada suelen tener problemas para lograr un orgasmo.
Así es que durante la estimulación sexual y el orgasmo, distintas áreas del cerebro son bombardeadas con estímulos nerviosos e información que le permiten saber qué está sucediendo y que se siente muy bien.
Existe un centro de placer en el cerebro. Es quien se encarga de señalar qué es lo placentero y hasta de motivarte a ti mismo a tocarte buscando placer.
A este centro de placer también se lo llama circuito de recompensa y funciona con distintos tipos de placer, desde el sexual al que se produce mientras nos reímos o hasta cuando se consume alguna droga. Se pone en marcha frente al placer y algunas de las áreas del cerebro afectadas por éste son:
• La amígdala: es la encargada de regular las emociones.
• El núcleo accumbens: es el encargado de controlar la liberación de dopamina.
• El área tegmental ventral: es la encargada de la liberación de dopamina.
• El cerebelo: es el encargado de controlar las funciones musculares.
• La glándula pituitaria: es la encargada de la liberación de endorfinas beta (disminuyen el dolor), la oxitocina. (aumenta el sentimiento de confianza) y la vasopresina (aumenta el sentimiento de unión).
La investigación sobre el cerebro y el orgasmo
Entre finales de 1990 y mediados del 2000 se llevaron a cabo una serie de complejas investigaciones en la Universidad de Groningen en Holanda, para estudiar la relación entre el cerebro y el orgasmo.
Se utilizaron distintos artefactos de última generación para analizar mediante escaneos cerebrales lo que ocurría en el centro de placer del cerebro durante el orgasmo en hombres y mujeres antes, durante y después del orgasmo.
Uno de los factores que se logró determinar es que el cerebro de la mujer y el del hombre no presentan diferencias significantes frente al orgasmo y que ambos responden de manera muy similar.
En ambos la zona del cerebro ubicada detrás del ojo izquierdo conocida como corteza orbitofrontal, sencillamente se apaga. ¿Qué significa esto? La corteza orbitofrontal es la parte del cerebro encargado de los procesos que implican la razón y el control. Cuando se tiene un orgasmo, se pierden la razón y el control por completo.
Lo que le ocurre al cerebro durante el orgasmo se puede comparar a lo que le ocurre bajo los efectos de la heroína.
[Fuente: Culturizando.com]