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Hace décadas se suele escuchar que dependiendo la forma de la barriga de la mujer embarazada se podrá saber el sexo del bebé. “Si es es puntiaguda es un niño y si es redondeada es niña”, sin embargo ¿De dónde proviene esa creencia?
Por un lado está el tamaño del bebé, y si bien los varones suelen pesar más que las niñas, la diferencia no cambiaría la forma del abdomen.
Mientras que la otra opción es la posición del feto. El sitio explica que si el bebé tiene la espalda al frente, el abdomen se verá más puntudo, y si está paralela a la espalda de la madre la barriga se verá más aplastada. La posición no depende de si es niño o niña, sino que cambia según se vaya desarrollando el bebé, explican.
Con los avances de la tecnología es posible conocer el sexo del bebé en los primeros meses, es por ello que los especialistas recomiendan sólo dejarse guiar por un profesional, dejando en claro que es tan sólo un mito.
Otros mitos
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El sitio también hace referencia a otros mitos que son populares al momento de querer saber el sexo del bebé, sin embargo descartan que el tipo de antojo o las náuseas matutinas determinen el género del feto.
Asimismo existen más mitos relacionados a otros aspectos del embarazo , los que tienen que ver con la alimentación de la mujer, el sexo y otros.
[Fuente: informe21.com]