Son muchas las personas que se ruborizan o les incomoda hablar de las relaciones sexuales con su pareja o amante.
Estas actitudes han provocado que el sexo se haya convertido en un tema tabú difícil de afrontar y que, en muchas ocasiones, se mienta. Al hablar de las relaciones íntimas deberíamos ser mucho más sinceras y expresar lo que sentimos.
Nosotras, normalmente, solemos decir mentiras inocentes o beneficiosas, es decir, mentimos para hacer sentir bien a nuestra pareja.
Estas situaciones son las que se suelen dar normalmente:
Fingir un orgasmo: este es el engaño más común en mujeres. No tenemos la obligación de llegar al orgasmo cada vez que tenemos relaciones sexuales. Muchas veces parece que si no llegamos a experimentarlo, la relación íntima no vale para nada y no es así. Disfruta, haz lo que sientas, pero no finjas para complacer a tu pareja. Un día disfrutará más uno y, otro día, el otro.
Exagerar el cansancio: utilizamos frases como “qué cansancio” o “qué día más duro, no puedo más” para excusarnos. Es cierto que, en muchas ocasiones, el cansancio puede con nosotras y nos puede llegar a quitar las ganas de tener relaciones íntimas. Sin embargo, estos tópicos se utilizan muchas veces cuando no se tienen ganas de tener sexo. Si no tienes deseo, díselo, no es un drama si es un día puntual y no se convierte en rutina.
Mentir sobre el número de hombres que hemos conocido de forma íntima: “sólo me he acostado con cinco hombres” se defienden muchas mujeres. Dejémonos de tonterías. Si ellos se acuestan con un montón de chicas, son unos ligones pero si lo hacemos nosotras, ¿está mal? Para nada, no tenemos por qué mentir con el número de experiencias que hemos tenido porque nadie nos tiene que juzgar por ello.
Mostrar indiferencia respecto sus atributos: ”el tamaño no importa” decimos todas pero cuando la carencia o el exceso es considerable, durante la penetración notamos una gran diferencia. No tenemos por qué expresar nuestra opinión pero tampoco mentir sobre este tema.
Alabar la relación sexual con nuestro amante: ”Jamás había experimentado algo así” le decimos pero, normalmente, esta frase es falsa a no ser que seamos muy inexperimentadas en el sexo. Se suelen decir esta o frases similares para complacer a nuestro amante y hacerle sentir especial pero hay más formas de conseguirlo sin necesidad de mentir.
En definitiva, no tenemos que mentir para conseguir dar una imagen que realmente no encaja con la realidad. No te preocupes por encajar en la idea que él tendrá de ti, sé tú misma y verás cómo encajas.
[Fuente: nosotras.com]